La emblemática escultura del Pescador en el muelle de Arinaga está ya cansada. Amaneció este miércoles nuevamente sin su caña. Es la cuarta vez que la figura del escultor Paco Suárez, que forma parte de la idílica estampa costera del viejo muelle aparece así, sin su caña.

El pobre pescador sufre este tipo de actos vandálicos por cuarta vez y los vecinos ni el Ayuntamiento de Agüimes no saben qué hacer para que lo dejen tranquilo. En esta ocasión se desconoce quién o quiénes fueron los autores de esta vergonzante actuación, pero sí se recuerda la primera vez en la que ocurrió.