Han sido casi ocho horas de declaración ante tres jueces de Lille que imputan a Domique Strauss Kahn un presunto delito de proxenetismo en el caso del hotel Carlton. El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional salía del juzgado en un coche con los cristales tintados y uno de sus abogados aseguraba que su defendido "ha declarado con toda firmeza que no es culpable de ningún delito y que nunca tuvo la menor consciencia de que las mujeres que frecuentó fueran prostitutas".