Esta es la respuesta de Bassar el Assad a la presencia de los observadores internacionales. Dice la oposición que han muerto 60 personas en todo el país. La mitad de ellas en Hama. Los bombardeos han llegado allí 24 horas después de la visita de los enviados de la ONU. A los que hay sobre el terreno, se sumarán 300 más. Hasta ahora, no tendrán que abrir demasiado los ojos para toparse de frente con la brutalidad de un régimen que ha matado a 9.000 personas en poco más de un año. Basta con escuchar los disparos.