Tepco, la operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima, ha anunciado este domingo que ha detectado altos niveles de radiación en tres tanques de almacenamiento de agua contaminada y una de las tuberías que lo conectan, lo que podría significar nuevas filtraciones. Esto significaría que los técnicos nucleares japoneses no han sido capaces aún de contener la fuga de agua radiactiva de los tanques de almacenamiento de la central. La última medición que se ha llevado a cabo en uno de los contenedores señala que la radiación se ha multiplicado por 18 que el registrado en el mismo lugar la semana pasada, lo suficiente para matar en cuatro horas a una persona que esté expuesta. En concreto, la radiación detectada es de entre 70 y 1.800 milisieverts por hora.