La aparición de un nuevo héroe fue la comidilla de La Isleta, y del resto de Las Palmas de Gran Canaria. Un vecino del barrio capitalino se disfrazó una noche para hacer justicia en una calle de La Nueva Isleta: pintar de negro las líneas amarillas que prohibían aparcar en la calle Roque Guinart.

Su acto, que acompañó de un vídeo, recorrió toda la geografía española. Ahora, semanas después, su cometido ha llegado a su fin. 

Recientemente, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria volvió a colocar las polémicas líneas amarillas n la calle Roque Guinart, en la Nueva Isleta. También quitaron el graffiti de Batman de la pared lateral de esa vía.