Lo intentaron hasta en dos ocasiones, pero el apoyo de sus vecinos lo impidió. Esta mañana lo han conseguido. Juan ha sido desahuciado. Sin previo aviso la Policía ha derrumbado la puerta de su casa. 20 años de alquiler que terminan entre abrazos y lágrimas. Mientras le ayudan a recoger lo que queda de su hogar, el Ayuntamiento de Sevilla le ha buscado una cama temporal en una residencia, pero Juan solo quiere volver a una casa, hoy oculta tras una tapia. Es el primero de los vecinos que tendrá que abandonar este inmueble. Los otros tres también tienen orden de desahucio.