Un pujador, por teléfono, y sin competencia, se ha quedado con el antiguo coche del Rey. Está completamente blindado. Es de la década de los 70 y tiene 286 caballos, un prodigio de la tecnología alemana. Lo suficiente como para mover con soltura sus casi dos tonaledas de peso. Está en perfecto estado y ha sido vendido por 25.000 euros. Su nuevo dueño podrá incluso colocarle banderas en ambos lados si quiere sentirse parte de la realeza.