En Oriente Medio, el conflicto entre israelíes y palestinos ha alcanzado un nivel alarmante debido a los ataques armados perpetrados por Hamás, reavivando así una de las disputas más largas y acaloradas de la historia. Esta escalada de violencia representa un desafío significativo para la comunidad internacional, que hasta ahora se ha mostrado incapaz de implementar medidas efectivas para fomentar la paz en la región. Lo que estamos presenciando es un aumento en la hostilidad que podría desembocar en una guerra con consecuencias devastadoras.

En medio de esta crisis, Expedita Pérez, una misionera nacida en Gran Canaria y residente en Jerusalén, ha compartido su experiencia, en los micrófonos de COPE Canarias, viviendo en el Monte de los Olivos, una zona que por el momento no ha sido alcanzada por los bombardeos, aunque los escucha cada vez más cerca. Expedita describe cómo las alarmas antiaéreas provocan una profunda angustia, y cómo se encuentra en constante contacto con otras comunidades religiosas en la región.