P uede estar Paulino Rivero en tres sitios a la vez? ¿Es posible que un presidente pueda despachar con un rey después del desayuno en Madrid, con el líder de la oposición antes de la merienda en las costas de otro continente, y presidir en vísperas de la cena un Consejo de Gobierno?
Sí. Lo avalan antecedentes de otros organismos pluricelulares que, tras quebrar varias leyes físicas, están presentes en diferentes mundos paralelos. Como Flash, un superhéroe descrito por Gardner Fox y Harry Lampert en el año 1940, y que tras aspirar un producto químico adquirió velocidad sobrehumana, algo que le permitía, al igual que Rivero, ser recibido por el Rey, por Rubalcaba y por su equipo ejecutivo en distintos y lejanos entornos en una misma jornada. Todo ello sin perder el tino.
Esta fue su agenda de ayer jueves, pero el miércoles casi repite hazaña. Empezó el día inaugurando un vivero de empresas en la Cámara de Comercio de Tenerife. A temprana hora ya se mostraba "sorprendido porque sigue el crecimiento de los bancos pero no del crédito". 120 minutos después estaba lejos de allí, en Granadilla, donde aseguró firme el ademán que su intención es "trabajar por mantener los niveles de calidad de la sanidad que tiene Canarias".
Rivero dispone de la máquina del tiempo y de una resistencia atlética que ha ido cultivando en sus al menos seis medias maratones, todas terminadas sin intervención de la medicalizada.
Hoy el presidente descansa. A las once se acercará a El Risco, entre La Aldea de San Nicolás y Agaete, para presenciar la voladura del último tramo de uno de los túneles de la futura carretera que unirá ambas localidades. A las ocho de la tarde, se materializará en Casa África, para la presentación de las dos nuevas líneas aéreas de Binter entre Agadir y Casablanca. Casi un día feriado.
Todo ello, además, con un notable sentido de la discreción y humildad.
En su blog Paulinorivero.com, en el apartado agenda solo luce un lacónico "no hay actos para mostrar". Quizá lo que ocurre es que no hay hueco donde ponerlos todos.
