Hoy se cumple un nuevo Día de Canarias, una efeméride que se decidió en apenas quince minutos y a regañadientes por algunos diputados en el pleno del 9 de marzo de 1983 en el Parlamento provisional del Archipiélago, antes de las primeras elecciones autonómicas. Aquel día sus señorías aprobaron por unanimidad fijar la celebración de esta efeméride en la fecha de constitución definitiva de la Cámara regional, que se conformó el 30 de mayo del citado año, presidida por Pedro Guerra Cabrera y diez meses después de publicarse el Estatuto de Autonomía de las Islas por el Boletín Oficial del Estado.
La conmemoración de esta fiesta, que hoy atraviesa todos los rincones del Archipiélago con actividades sociales, culturales y deportivas, surgió en un momento de efervescencia política en el que las comunidades autónomas buscaban símbolos para confirmar su autogobierno e identidad. La elección de la fecha de la festividad en Canarias no quedó exenta de polémica en el Parlamento autonómico.
Un viaje a la memoria histórica desvela que en la sesión plenaria de principios de marzo de 1983 el diputado Oswaldo Brito, del Grupo Parlamentario Mixto, presentó una proposición no de ley para establecer "un hito importante en la mayor parte de las nacionalidades y regiones del Estado en el sentido de acordar una fecha que signifique el sentido más profundo de la expresión de identidad y del sentimiento de autogobierno de un pueblo", tal como defendió según la transcripción del pleno. Sin embargo, en su propuesta Brito, de Unión del Pueblo Canario, propuso dos fechas. Una, la del 11 de julio, en relación al mismo día de 1912, coincidiendo con la instauración de la Ley de Cabildos. Otra fecha que dejó "abierta y, sin duda más polémica" era la del 21 de septiembre, porque esa jornada en 1927 se produjo la división provincial, un "momento traumático". Justificó en la tribuna que esta sugerencia debía servir como "un aspecto de proyección positiva de la voluntad de no volver a repetir una experiencia de este tipo", si bien admitió que en un "contexto tensional, que de forma reiterada se repite, quizás no sea la fecha más apropiada".
Tras su discurso intervino el diputado socialista Augusto Brito, que a sus 28 años formuló una enmienda de sustitución, dirigida a señalar los actos en un día que "signifique la unidad de Canarias", en consonancia con el día en que se erija el primer Parlamento en virtud de los resultados de las elecciones autonómicas de 1983. Por ello, criticó que los días planteados por el Grupo mixto no eran "los más adecuados". También Manuel Fernández, de UCD y hoy del PP, barajó el 10 de agosto, día en el que en 1982 se aprobó el Estatuto de Autonomía. El entonces diputado del Grupo Centro Democrático y Social y actual presidente del Partido Progresista Majorero, Domingo González Arroyo, y César Llorens, de UCD, entre otros, rechazaron la propuesta del PSOE. Tras un amplio debate hubo un receso de quince minutos. Al reanudarse la sesión los grupos discrepantes apoyaron la enmienda transaccional porque "rectificar es de sabios", alegó Llorens, mientras González Arroyo confesó que votaba "no muy convencido". Se aprobó la proposición de forma unánime y un año después comenzaron los solemnes actos en un día protagonizado por un eclipse parcial de sol.
En sus inicios "la población canaria no estaba mentalizada", rememoró el aún diputado conservador Manuel Fernández, que evocó que el Gobierno regional determinó simultanear actos en todas las Islas, algo que se mantiene en la actualidad.
Identidad
"Es bueno que el Día de Canarias sea una fiesta auténticamente laica y popular, no creo que fuera conveniente mezclar este día con ninguna fiesta religiosa, no tendría sentido", manifestó ayer el propio Augusto Brito, que, a sus 57 años, señaló que "en general el pueblo canario ha ido aceptando la fecha". A su juicio, reconocer "la identidad de un territorio es bueno y no tiene por qué manifestarse en un nacionalismo radical, sino en el reconocimiento de esa identidad propia como un hecho positivo".
"El día en que se construya la unidad política de Canarias debe ser todos los días", remarcó Brito, palabras en las que coincidió el Diputado del Común y primer presidente autonómico, Jerónimo Saavedra, que animó a "reflexionar" durante esta jornada sobre la "plenitud del autogobierno". "Prácticamente todas las competencias previstas en el Estatuto de Autonomía en su redacción reformada de 1996 están cumplidas. Hay que determinar si se está haciendo buen uso en un escenario de crisis de las facultades que se atribuyen al Parlamento y al Gobierno", añadió el ex secretario general del PSOE. Advirtió que "el partidismo no es bueno para la situación de desesperanza en que viven muchos ciudadanos por la crisis", una época en la que, según Saavedra, "en toda Europa los temas de la identidad pasan a un segundo plano, incluso la de la identidad nacional porque se está echando de menos más poder europeo, más instituciones de gobierno supranacional, de verdadero federalismo europeo, siguiendo el modelo de EEUU".
Un año más, el Día de Canarias concluye hoy con su acto institucional, a las 20.30 horas, en el Auditorio de Tenerife Adán Martín. Bajo la presidencia de Paulino Rivero, se entregarán los Premios Canarias y las Medallas de Oro.
