Gris y nublado. El día de ayer comenzó en la capital grancanaria con un guiño al sentir de quienes recordaban que hace seis años perdieron a sus seres queridos en el accidente del vuelo JK5022 de Spanair pocos segundos después de despegar de Madrid con rumbo a Gran Canaria. Una fecha que quedó grabada para las familias de las 154 personas que fallecieron aquel 20 de agosto de 2008 y que cambió sus vidas y las de los 18 heridos que lograron sobrevivir al trágico siniestro.

Como cada año desde entonces, los familiares y amigos de los afectados celebraron ayer un homenaje en el monumento Luces en el vacío, ubicado en la zona de La Puntilla de la playa de Las Canteras. El acto comenzó con una ofrenda floral de 172 rosas blancas -una por cada pasajero del JK5022- depositada a los pies de la estructura metálica levantada en memoria de las víctimas.

Federico Sosa, portavoz de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 (AVJK 5022), recitó Soliloquio de la Mar, un poema de Pedro García. Mientras, la vicepresidenta de la AVJK 5022, Margarita Henríquez, fue la encargada de leer el manifiesto de la asociación en el que hizo mención a la batalla judicial que muchas familias aún mantienen con Mapfre -la aseguradora de la desaparecida aerolínea- para cobrar sus indemnizaciones. "Seis años después, envueltos en otro caos judicial por la negativa de quien debería cumplir con lo pactado en la póliza de seguros y pretende hacer caja a costa de nuestra tragedia", recriminó Henríquez.

Entre los asistentes estuvo presente el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, quien alabó la labor de la asociación "en su lucha para intentar conseguir mejores garantías en las condiciones de seguridad del transporte aéreo".

Acompañados por la música interpretada por el violonchelista Antonio León, los asistentes lanzaron al mar las rosas blancas que tiñeron el agua de pétalos en recuerdo de quienes se fueron sin poder despedirse.

Al acto de Las Canteras le siguió el celebrado en la plaza de la Memoria, situada en la calle Venegas, donde cada asistente colocó una ofrenda floral junto la placa de cristal instalada en recuerdo a las víctimas. Mientras, los representantes de la AVJK5022 nombraron, uno por uno, a los fallecidos en el accidente. De fondo, la banda sonora de la película La lista de Schindler, cuyas notas salían de las cuerdas del violonchelo, aumentó la carga emotiva del acto. Muchos no pudieron contener la emoción y las lágrimas recorrieron sus rostros compungidos.

A la ceremonia acudió el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, quien durante su discurso hizo suyas las reivindicaciones de la AVJK5022. "Hay que mantener viva la llama de la defensa de los valores que encarna la asociación, que nunca se debe apagar y que hoy recojo en representación de mi cargo para que en los próximos meses ayudemos a la entidad a llevar a buen fin todas sus reivindicaciones, que no son suyas, son nuestras", manifestó el regidor capitalino.

Los homenajes concluyeron con la celebración de una misa en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria en recuerdo y memoria de los fallecidos.

MARÍA DE LA CRUZ Y OTILIA SASTRE

"Estos días son duros, durísimos, por muchos años que pasen"

Para María de la Cruz el accidente del vuelo JK5022 de Spanair no solo le arrebató la vida de su sobrina. Para ella, Mari Carmen era como su propia hija. "Desde pequeña se crió con nosotras y yo era como su segunda madre", aseguraba ayer momentos antes de que diera comienzo el acto que tuvo lugar en la playa de Las Canteras.

A su lado, con la voz algo temblorosa y las manos aferradas a un ramo de rosas blancas le acompañaba Otilia Sastre, otra tía de Mari Carmen. "Esto es algo que no se puede olvidar y estos días son duros, durísimos, por muchos años que pasen. No tengo ni palabras", confesó intentando mantener la entereza en sus palabras.

La familia de Mari Carmen tuvo que esperar nueve largos días tras el accidente hasta que tuvieron la confirmación oficial de la identidad. "Fue un proceso muy angustioso" y más duro de lo normal", recordaron. Menudita y siempre con una coleta, sus tías la recuerdan como una mujer "de espíritu joven" y "muy activa". Recuerdos y anécdotas cotidianas que, como quien guarda un tesoro, dejaron grabadas en su memoria desde hace seis años.

SARO Y MARI LOLA DELGADO

"La vida nunca vuelve a ser la misma cuando ocurre una tragedia como esta"

La vida de Saro y Mari Lola Delgado ya no volvió a ser la misma desde que el 20 de agosto de 2008 perdieron a su hermana en el siniestro del vuelo JK5022. "La tenemos presente a diario, pero estas fechas son más especiales y es inevitable que te venga a la mente todo lo que pasó aquel día", apuntó ayer Saro después del homenaje que se celebró en Las Canteras.

Acompañadas por una amiga, las hermanas Delgado apuntaron que los actos en memoria de los fallecidos y heridos son "una forma emotiva" de no dejar caer en el olvido lo que ocurrió hace seis años. "La vida a partir de una tragedia como esta te cambia totalmente, no eres la misma persona. Hay que seguir adelante, pero ya nada es igual", señaló Mari Lola Delgado.

"Pedimos justicia, porque no se puede culpar de todo lo ocurrido a los muertos"

La tragedia del vuelo JK5022 unió las vidas de F. M. V. e I. S., dos mujeres que aquel fatídico día perdieron a su hijo y a su nuera y a su hija y a su yerno, respectivamente. Seis años después, el dolor de la ausencia continúa clavándose en sus corazones como si fuera el primer día. "Siempre llevaremos esto en el corazón y no hay quien nos quite este dolor tan fuerte que sentimos", aseguraron ayer con la emoción contenida en sus rostros.

Ambas acudieron a los homenajes que estos días se han celebrado en Gran Canaria para honrar la memoria de las víctimas y supervivientes. "Nos gusta que se hagan estos actos y seguiremos asistiendo hasta que tengamos fuerzas, pero en realidad a nosotras el dolor nos acompaña todo el año, día y noche, no solo esta semana", apuntaron.

Al igual que otros familiares, sostuvieron que la vida les cambió para siempre aquel 20 de agosto de 2008. "Si podemos, dormimos y si no, pues intentamos entretenernos", comentaron. Su lucha seis años después se centra en que "se haga justicia". "Pedimos justicia porque creemos que no se ha hecho. No se puede culpar de todo a quien está muerto, sino a los que están detrás de la tragedia, porque esto no es cosa de una sola persona", apuntaron.

"Es impactante cómo de un día para otro se puede ir una persona sin más"

Hace seis años, I. S. L. quedó con una pareja de amigos para ir a cenar, pero el avión al que se subieron en Madrid, el JK5022, nunca consiguió alcanzar su destino. "Es algo que te impacta mucho, un día estás hablando con esa persona y al siguiente...", relató embargada por la emoción en medio del acto que se realizó ayer en la plaza de la Memoria. A él acude cada año para rendir homenaje a las víctimas y presentar sus respetos a los familiares afectados. En su caso no perdió a ningún familiar directo, pero su dolor es el mismo pues mantenía una relación estrecha con la pareja fallecida, especialmente con su amiga Elsa Barbosa. Además de confesiones, con ella compartía su profesión como enfermera. "Éramos grandes amigas y que algo así le haya ocurrido te produce un shock. Además, en la televisión también vi a mi abogado, que había perdido a sus dos hijas en el accidente... Es algo que no acabas de creerte nunca", apuntó.

FERNANDO HERNÁNDEZ

"La pérdida de mis familiares es algo con lo que tengo que convivir"

"Yo perdí a una familia entera, mis hermanas, mis cuñados y dos sobrinas murieron en el accidente", relató ayer Fernando Hernández, para quien el acto de homenaje que se realiza cada 20 de agosto en la plaza de la Memoria sirve para "recordar un día al año a los fallecidos, pero en la mente de los afectados esto permanece cada día, es algo con lo que se tiene que convivir".

Hernández era vicepresidente de la AVJK5022, y aclaró que no todas las víctimas pertenecen a la misma. "A veces se da por sentado que todos los afectados están integrados en la asociación y esto no es así, hay muchas familias que están a título particular", concluyó.

"La única forma de combatir el olvido es ejercitar la memoria"

Ocultando sus ojos tras unas gafas oscuras, H. S. acudió un año más a la plaza de la Memoria, "porque hay que luchar contra el olvido y la única forma de combatirlo es a través del recuerdo, trayendo a la memoria a las personas que fallecieron" en el fatídico accidente de aquel 20 de agosto de 2008, cuando perdió a su sobrina. "Este acto mantiene vivo el recuerdo", expresó H. S., para quien su familiar "siempre está presente" tras la tragedia del avión que salió del aeropuerto de Madrid-Barajas y nunca llegó a su destino hace ya seis años. Para H. S. la presencia de las diferentes personalidades que acudieron debería repetirse más a menudo "y no sólo una vez al año".