La búsqueda de una confluencia electoral entre el PSOE y Nueva Canarias para las elecciones generales de diciembre abre un nuevo frente en el seno de los socialistas canarios, pero también en las relaciones entre los socios del Gobierno regional. La dirección nacional del PSOE es la principal impulsora del acuerdo con la formación que preside Román Rodríguez pese al malestar que causa en Coalición Canaria, cuya presencia en el Congreso se puede quedar reducida al mínimo. Ferraz busca alianzas progresistas en las comunidades autónomas para ganar las elecciones al PP y en Canarias uno de los partidos más cercanos a sus tesis es Nueva Canarias y se busca también la implicación de otras formaciones como Podemos o Izquierda Unida, opciones más difíciles de concretar.
La dirección federal del PSOE convocó recientemente a dos representantes de los socialistas canarios para acercar posiciones en las negociaciones que se abrirán formalmente en breve con Nueva Canarias. El presidente de la gestora socialista de Tenerife, Héctor Gómez, y José Alcaraz, miembro de la Ejecutiva regional, avanzaron en esta confluencia aunque pusieron sobre la mesa sus propuestas para encabezar las listas al Congreso: por Las Palmas José Miguel Pérez, secretario general, y por Santa Cruz de Tenerife Francisco Hernández Spínola.
Sin embargo, no todo está tan claro. Sebastián Franquis ya se ha postulado ante Ferraz para mantenerse como cabeza de lista al Congreso y presume de tener el respaldo directo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Por ello la dirección federal socialista mantiene en stand by la propuesta de Alcaraz, ya que la alternativa de que el secretario general del PSC vaya al Senado tampoco está descartada. Fuentes socialistas afirman que si Ferraz impone a Franquis el secretario general del PSC no hará casus belli para ser candidato.
Por el lado tinerfeño el escenario parece más claro, ya que Francisco Hernández Spínola viene trabajando su candidatura desde hace algún tiempo y, de hecho, no quiso seguir en el Gobierno canario para concentrarse en su candidatura. También ha dejado la mesa del seguimiento del pacto entre CC y PSC.
La confluencia electoral de socialistas y NC supondría para el Congreso que el PSOE ocuparía la primera, tercera y cuarta plazas, estas dos últimas para dirigentes de Fuerteventura y Lanzarote, respectivamente. El segundo y quinto puesto de la lista se reservan para dirigentes de la formación nacionalista. Por el momento Pedro Quevedo se mantiene como el primer aspirante de NC a la Cámara baja. En el caso del Senado, de los tres escaños de Gran Canaria a la Cámara alta el PSOE optará a dos y Nueva Canarias a uno.
La Ejecutiva de Nueva Canarias abordará la próxima semana la alianza electoral con el PSOE para iniciar las conversaciones formales, si bien oficiosamente ya ha habido contactos entre ambos partidos y entre los socialistas se da por hecho que habrá coalición. El presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, defiende que el Archipiélago necesita presentar en estas elecciones generales un "pacto progresista" que gane al PP para cambiar el rumbo del Gobierno nacional, por un lado, y mejorar la posición de Canarias en la política estatal, por otro.
Rodríguez cree que sería positivo que otras fuerzas políticas se unieran a esta coalición electoral. "En este proceso electoral toca elegir bando, el conservador y el progresista", afirma el dirigente nacionalista, que sigue sin descartar formalmente negociaciones con Coalición Canaria aunque ve muy probable que CC continúe prefiriendo respaldar a un Gobierno del PP en Madrid que a uno socialista. Asimismo, niega que la identidad de NC se vaya a "difuminar" con los diputados socialistas ya que hay asuntos "estratégicos" para España y Canarias en que se apoyarán mutuamente, mientras que en otros cada fuerza mantendrá su independencia.
Manifiesto
El descontento en el seno del PSC se está reflejando de diferentes maneras. La última es la publicación en la plataforma digital change.org de un "manifiesto por la dignidad en el PSOE de Canarias" lanzado por un militante y que recaba firmas en contra de las decisiones que adoptan "quienes se toman la libertad de hacerlo sin haber sido democráticamente elegidos en proceso congresual alguno" o que Coalición Canaria imponga sus "intereses" frente a los socialistas, a pesar de ser el partido más votado en las elecciones autonómicas.
La isla en la que el descontento es cada vez mayor es Gran Canaria, sobre todo con la gestión del pacto realizada por Patricia Hernández, vicepresidenta del Gobierno, a la que critican por imponer sus nombres en el Gobierno sin tener en cuenta a las bases del partido. Por ello, crece la corriente en el seno del PSOE grancanario que postula la necesidad de que el próximo secretario general del partido sea de Gran Canaria para equilibrar el peso interno dentro de la formación ante la posibilidad de que Hernández asuma el máximo cargo orgánico de la Ejecutiva regional. Uno de los nombres que ya se han puesto sobre la mesa es el de la actual presidenta del Parlamento, Carolina Darias, si bien aún es pronto ya que el congreso de los socialistas isleños no es hasta el próximo año.
Los críticos con Patricia Hernández advierten de que si ésta fuerza su candidatura sin contar con las bases y agrupaciones puede provocar un "cisma" en la formación.
