La dura pugna por el liderazgo del PSOE ya no es cosa sólo de Pedro Sánchez y Susana Díaz, dos modelos antagónicos que se enfrentan desde hace meses y que desangra el caudal político de los socialistas. El tercer candidato en liza, Patxi López, asegura que no es un "izquierdista peligroso" pero tampoco es partidario de virar el partido hacia el centro porque eso se confundiría con la derecha, según su opinión. El dirigente vasco reivindica una "izquierda exigente" entre el modelo de Pedro Sánchez y el de Susana Díaz y ahí radica la expectación que genera su candidatura entre los militantes y cargos socialistas, pero también entre sus rivales políticos y la sociedad civil representada ayer por empresarios, cónsules, directivos, abogados, representantes de la banca o asociaciones vecinales.
Había ganas de escuchar al histórico dirigente vasco, que algunos socialistas creen que puede traer al partido el punto de cordura que necesita tras lo vivido en los últimos tiempos. La trayectoria pública de López le avala cuando normalizó la tensa situación del País Vasco o con sus denodados intentos de apaciguar desde la Presidencia del Congreso la convulsa legislatura que duró unos meses entre las elecciones generales de diciembre y las de junio del año pasado. Es precisamente este talante de mesura, sin renunciar a los principios socialistas, lo que explota Patxi López para marcar distancias de sus rivales en las primarias y presentarse ante la militancia como la mejor baza para unir al partido y presentar un programa claro y distinguible frente al PP.
Precisamente el secretario general de la Agrupación Socialista de Las Palmas de Gran Canaria y diputado nacional, Sebastián Franquis, resaltó la "serenidad" y "responsabilidad" que caracterizan la trayectoria de Patxi López. "No ha sido una sorpresa para muchos de nosotros que haya dado un paso al frente ante los momentos de dificultad por los que atraviesa el partido", destacó el dirigente socialista capitalino. Franquis puso en valor la valía con los principios socialistas de López que, sea cual sea el resultado del congreso del PSOE, seguirá fiel al partido y a su legado.
La capital grancanaria se convertirá en las próximas semanas en uno de los principales escenarios españoles donde se debatirá el futuro del socialismo español. A la presencia ayer de Patxi López se unirá en las próximas semanas la de Pedro Sánchez y Susana Díaz, los tres protagonistas de la carrera hacia la Secretaría General del PSOE. También estarán en la Isla el dirigente catalán Miquel Iceta y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
La presencia de Patxi López en el foro organizado por LA PROVINCIA y la Cadena Ser concitó el interés de dirigentes de otros partidos políticos. En el hotel Santa Catalina hizo acto de presencia el exalcalde capitalino del PP Juan José Cardona, asimismo protagonista en su partido ya que también aspira, junto a tres candidatos más, a presidir la formación popular en las Islas en el congreso que se celebrará en marzo. Igualmente asistió el que fuera presidente regional del PP y ahora en Unidos por Gran Canaria José Miguel Bravo de Laguna. La presencia más numerosa fue la de Nueva Canarias con su presidente, Román Rodríguez, junto al diputado Pedro Quevedo, el concejal capitalino José Eduardo Ramírez, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, o el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández. Por Podemos estuvo el primer teniente de alcalde, Javier Doreste. Si llamativa fue la presencia de Cardona también lo fue la ausencia de representantes de Coalición Canaria, partido con el que los socialistas compartieron tareas de gobierno hasta diciembre.
Representantes de algunas de las familias socialistas oyeron con detenimiento el modelo de partido al que aspira Patxi López si se convierte en secretario general. Cargos orgánicos, públicos y militantes de base esperan también por Sánchez y Díaz para hacerse una composición de lugar no sólo sobre el futuro del PSOE, sino también para reubicarse de cara al congreso regional de los socialistas canarios, más abierto aún si cabe que el cónclave federal. "Queremos oír las propuestas de todos los candidatos para decidir pero también nos interesa saber cuáles son sus objetivos para Canarias", manifestaron militantes socialistas asistentes a la disertación de López.
La delegación socialista la encabezó el presidente de la gestora regional, José Miguel Rodríguez Fraga. Junto a él la exvicepresidenta del Gobierno canario, Patricia Hernández, una de las teóricas aspirantes a dirigir el partido en las Islas tras el próximo congreso. Junto a López se colocaron el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo, y la presidenta del Parlamento regional, Carolina Darias, dos dirigentes con un peso específico cada vez mayor en el seno del PSC y que algunos ven como potenciales candidatos.
Dirigentes del sector crítico como los diputados Gustavo Matos o Gabriel Corujo también asistieron a la conferencia de López. Ambos fueron firmes defensores del exsecretario general Pedro Sánchez cuando éste dirigía el partido y se presentó a la investidura fallida. Ahora están a la expectativa, como tantos otros socialistas, para analizar las propuestas de los tres aspirantes.
López remarcó ayer en varias ocasiones que es la hora del debate pero que son los militantes los que deben decidir qué PSOE quieren para los próximos años y, por ende, el modelo de país. Tras el "drama desgarrador" vivido en el Comité Federal que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez y la abstención a la investidura de Rajoy, el dirigente vasco quiere una nueva etapa de unidad. López fue más allá y aseguró que no seguirá como candidato si sus aspiraciones contribuyen a dividir más al partido. Todo un reto que ahora está en manos de los afiliados.
