El diputado nacional de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, planteará hoy por fin de forma directa al Gobierno central sus pretensiones en la negociación para su posible apoyo a los Presupuestos del Estado de este año, en principio imprescindible para que puedan ser aprobados. Quevedo se reunirá esta mañana en dependencias del Palacio de la Moncloa con la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, y con el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, a quienes trasladará su idea de que el proyecto de cuentas públicas presentado es aún insuficiente para Canarias pese a las mejoras introducidas, tal como avanzan sus 49 enmiendas parciales registradas en el Congreso.
Quevedo llega a la reunión sin embargo más pendiente de escuchar lo que le plantee el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que de entrada ha remitido las enmiendas de NC a los distintos ministerios afectados para que se pronuncien sobre la viabilidad de algunas de ellas. Fuentes del ministerio de Montoro y del PP en el Congreso señalan al respecto que hay muy poco margen para corregir el proyecto presupuestario en cuanto al cambio de destino de las partidas de gasto, y que por tanto sólo alguna de las reclamadas por Quevedo podrán atenderse. Algunas fuentes cifran en "unas pocas decenas" de millones el valor de lo que NC podría sacarle a Montoro, y otras apuran aún más y lo limitan a "20 o 25 millones".
Desde el Gobierno central consideran que el monto total que pretende el diputado canario, de 458 millones, está fuera de la realidad, e insisten en que Canarias es ya, de largo, el territorio más beneficiado en estos Presupuestos por los acuerdos previos con CC, y que se perderían si no se aprueban unos nuevos. Creen así que Quevedo no podrá asumir la responsabilidad de hacer perder la mejora de 220 millones de financiación para los servicios básicos canarios (más otros 360 en 2018 y 550 adicionales en 2019), además del incremento en inversiones.
Partidas no ejecutables
Esta ha sido de facto la idea que han repetido hasta la saciedad en el Ejecutivo desde hace dos semanas, una clara campaña en la que se han implicado desde el propio Rajoy en su visita del 5 y 6 de mayo a Canarias, hasta los ministros de los departamentos económicos que se han ido pronunciando, el propio Montoro o los titulares de Fomento, Íñigo de la Serna, y de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Y esta seguirá siendo la posición del Ejecutivo central en la reunión de hoy, a la que Quevedo acude acompañado de Fermín Delgado, coordinador parlamentario de NC.
Montoro explicará de entrada a los representantes de NC que la mayor parte de las enmiendas parciales presentadas reclamando distintas cantidades para infraestructuras en carreteras, obras hidráulicas, costas o ferrocarril, entre otras (por valor de más de 300 millones), serían partidas inejecutables a medio plazo por no disponer aún de los correspondientes proyectos de obra, ni de impacto ambiental. De hecho, el Estado sostiene que el proyecto presupuestario para el que se pide el apoyo de Quevedo contiene todas las partidas que pueden llegar a ejecutarse y gastarse en los seis meses que estas cuentas van a estar en vigor.
Aunque desde NC se reconoce en este sentido que sus reclamaciones son "de máximos", sí consideran viable un acuerdo por el que, además de incrementar alguna de las partidas este mismo año, se especifiquen inversiones plurianuales para presupuestos venideros.
Una de las enmiendas que sí se puede llegar a estudiar con más detenimiento por parte del Ejecutivo es la que pide incrementar del 50 al 75% las subvenciones al transporte interinsular, cuyo coste se cifra en 40 millones. Sin embargo, esta medida tendría que ser de aplicación automática también en Baleares, lo que supone un coste adicional, y seguramente adoptaría un carácter permanente, es decir, que quedaría consolidada en el futuro como lo hicieron los sucesivos incrementos de esta ayuda.
Sí a la reforma estatutaria
La participación de la vicepresidenta en la negociación tiene que ver con la exigencia de NC de incluir en ella la reforma del Estatuto y un compromiso del Gobierno central de que no se bloqueará en el Congreso, donde se tramita en la actualidad. Sáenz de Santamaría es la responsable última de las negociaciones que se están llevando a cabo sobre esta cuestión entre Canarias y el Estado y, según distintas fuentes, garantizará a Quevedo una inminente tramitación de la reforma estatutaria en comisión que respetará la bajada de topes electorales incluidos en el proyecto, así como el apoyo del PP a una ley de reforma del sistema electoral en el Parlamento de Canarias que esté vigente antes de las elecciones de 2019.
Los mensajes trasladados desde el Ejecutivo reclamando "altura de miras" y "responsabilidad" a Quevedo chocan con la insistencia de éste exigiendo una negociación "seria" que no pretenda cerrarse con "unos pocos millones", razón por la que en la reunión de hoy no se espera ningún avance.
El propio Quevedo ha pronosticado una negociación dura que no se despejará "hasta el último minuto" antes de las votaciones clave del 29 de mayo al 1 de junio. Ante la dificultad de lograr una ampliación significativa de la ficha canaria en las cuentas estatales, el nacionalista podría poner el foco en los posibles compromisos políticos. La situación ha llevado al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, a ofrecerse como mediador y "colaborar" para hacer posible alguna mejora de las partidas canarias, pero sobre todo para que no se ponga en riesgo lo que ya incluye el proyecto.
