Cerca de unos 70 carnavaleros de todas las edades, entre los que había murgueros y artistas, se concentraron ayer tarde de forma silenciosa frente al número 5 de la calle Simón Bolívar para defender la fiesta y el que los mogollones continúen celebrándose en la plaza de Canarias. Los manifestantes habían sido convocados a través de las redes sociales después de que la semana pasada un auto del Juzgado de lo Contencioso número 5 obligara al Ayuntamiento a suspender las actividades nocturnas y los chiringuitos en ese área atendiendo a la demanda de los vecinos de dicha calle.

Por la mañana, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, aseguró que las actividades nocturnas del Carnaval 2015, conocidas popularmente como mogollones, se "celebrarán" donde estaban previstos porque la ley nos asiste" y que no se contempla otro lugar alternativo porque confían en que los argumentos de la administración sean atendidos por el tribunal. El regidor hizo estas declaraciones después de anunciar que el Ayuntamiento había presentado ayer un recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) contra el mencionado auto.

El alcalde, no obstante, se reunió ayer por la tarde con el abogado de la comunidad de propietarios para intentar llegar a un entendimiento con los vecinos para poner fin a los pleitos y conocer si las medidas correctoras para reducir los decibelios, incrementar la limpieza y la seguridad en la zona, que ya puso el Ayuntamiento en el Carnaval de 2014 y se repetirán aumentados en éste, cumplen con el objetivo de aminorar el perjuicio que puedan ocasionar los mogollones.

Con el recurso de apelación presentado al TSJC, el Ayuntamiento solicita así "paralizar cautelarmente" el auto mientras los abogados de la Corporación presenten su defensa a la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC.

Cardona puntualizó, durante la rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la edil de Cultura, Isabel García Bolta, que "como es obvio" no están de acuerdo con este auto porque el Ayuntamiento ha trabajado "siempre con escrupuloso cumplimiento de la ley y de las resoluciones judiciales -autos o sentencias vinculadas a este asunto", que comenzó hace ya 15 años cuando los vecinos plantearon la primera queja contra los ruidos. Y, en este sentido, puso como ejemplo el traslado de los Carnavales de 2013 a la plaza de La Música. "No fue un capricho del alcalde sino en cumplimiento de una resolución judicial y a la espera de una decisión última del Tribunal Supremo, que sentenció satisfactoriamente a favor del municipio en abril de 2013",.

El alcalde dijo que, a partir de ahí, se pusieron a trabajar en el Carnaval 2014 y al amparo también del artículo 50, de la Ley de Actividades Clasificadas y Espectáculos, de ámbito regional, que da legalidad a eventos extraordinarios, y a emitir resoluciones públicas concretando dónde se ubicarían los actos, horas y otras medidas en febrero sin que los vecinos plantearan ningún recurso o impugnación al respecto.

El auto dictado ahora por el Juzgado de lo Contencioso número 5 viene a colación del recurso planteado por los vecinos a uno de estas resoluciones de 2014. "Casi un año después de la resolución y después de haberse celebrado el Carnaval de 2014 vienen a solicitar la suspensión cautelar de aquella decisión de la que nació, precisamente, el Carnaval de 2014 y sin que éste hubiese tenido impugnación", explicó el alcalde. El alcalde dijo que estaban "sorprendidos" por este auto pero "estamos convencidos, casi seguros, aunque siempre esto es subjetivo" que el TSJC dará la razón al Ayuntamiento basándose en el artículo 728.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. En relación a ello, puntualizó que hubiera entendido la queja cuando se dictó la resolución pero no tras casi un año.