Las viñetas del cómic se plasmaron ayer en las calles de la capital grancanaria. Superman, Capitán América, Wonder Woman o Hulk saltaron, en sus diferentes versiones y perversiones, de las páginas de los tebeos a una cabalgata multitudinaria que reunió a más de 280.000 personas, según la Policía Local. Aunque el éxito fue tal que el portavoz del gobierno municipal, Ángel Sabroso, se aventuró a decir que ayer se rozó la cifra de 300.000 almas, lo que sería para la ciudad un acontecimiento carnavalero histórico.

Un encuentro masivo que discurrió más lento de lo normal, debido a un atasco de una carroza a su paso por el túnel de Santa Catalina, incidente que hizo retrasar el avance en casi una hora. Los primeros carnavaleros llegaron a la plaza de la Feria sobre las 20.30 horas y media hora después a la calle Bravo Murillo.

La alegoría del Carnaval de esta edición inspiró a muchos y hubo sobredosis de capas y superpoderes, pero otros pasaron del Cómic y se disfrazaron de cosas tan dispares como astronautas, fregonas, cisnes dentro de su propio charco, dioses griegos, pitufos o blancanieves. Había también inspiraciones libres del mundo del tebeo, como unas amigas que decidieron sin pudor vestirse de Supercanarias con bandera tricolor y acompañadas de varios plátanos gigantes.

La cabalgata unió a parejas imposibles como Batman y Joker. Pero no todo fue Made in USA y Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape pasearon el orgullo nacional por las calles siguiendo el ritmo del DJ Carlos Jean, que pinchaba en una de las 101 carrozas del evento.

Pese al miedo de los carnavaleros, el tiempo acompañó y no cayó ni una sola gota. Las edades se mezclaban en el pasacalle. Mientras que los más jóvenes bailaban entre las carrozas vestidos como podían, los más mayores iban subidos en las carrozas con disfraces más elaborados. Y es que, como defienden muchos, el Carnaval de día supera con mucho al que tiene lugar de noche.

Como toda cabalgata no faltó la comitiva encabezada por la Reina del Carnaval, Laura Medina, y el Drag Queen, Antonio Ceballos, con las respectivas damas de honor, aunque de alguna sólo apareció su carroza. También hubo un hueco para las murgas y las comparsas, así como para los ganadores de otros certámenes.