Anoche se volvió a repetir en el escenario del Parque Santa Catalina el mismo despliegue de colorido e imaginación que siempre ha caracterizado a la final de comparsas del Carnaval de Las Palmas.

Comenzó Baracoa, a las 20.00 horas, con una coreografía que versaba sobre el mundo de la fantasía, con una primera parte protagonizada por una ninfa, pero con la aparición de personajes como la reina del bosque, duendes, dragones y plantas que cobraban vida. Fue toda una sorpresa para una gran parte de los asistentes aunque muchos de ellos ya conocían las tendencias teatrales de esta formación que ganó el primer premio de interpretación en la final de 2013. La segunda parte giró hacia un toque español más pasional y acabó con un alegre carnaval brasileño con muchos colores y al estilo tradiciones de las comparsas.

Brisa de Volcán ocupó el escenario a continuación y mantuvieron el ritmo mostrando una puesta en escena también muy intensa y trepidante con una alegoría inicial del carnaval para luego pasar a un ambiente africano y enfilar la recta final con una exhibición tipo cabaret con mucha salsa y merengue.

Los Lianceiros ofrecieron una obertura original con su vestuario dedicado al mundo vikingo, al que siguieron cambios con colores muy llamativos entre los que destacaban de forma más clara los tonos fucsias, blanco y amarillo.

Loara eran nuevas y sorprendieron por un animado popurrí de canciones clásicas del carnaval y el mundo latino y por llevar una curiosa vestimenta que incluía un sujetador tapado por volantes y una falda entre rosa, azul y amarillo, además de un llamativo gorro con plumas turquesas y rosas.

Nuevo estilo hicieron honor a su nombre con un baile más moderno y su espectacular exhibición de plumas y lentejuelas.

Cubatao comenzaron con una pequeña obertura con música clásica extraída de la banda sonora de la película Piratas del caribe a la que siguió una exhibición de estilo tropical en el sentido más ortodoxo de las comparsas clásicas y donde las voces del coro ocupaban una labor fundamental con mucha música latina.

Aragüimé también sorprendieron con una puesta en escena que jugaba con un concepto teatral muy parecido al de las dos primeras comparsas finalistas. Con una obertura que hacía alusión a los desván de las antiguas casas inglesas allí cobraron protagonismo niños, magos y hasta muñecos en mundo de fantasía. Musicalmente, también realizaron una mezcla original con salsa, electrónica al estilo dj y aires de los géneros cubanos. Los bailarines salieron de blanco con un tocado muy elegante y adornados con plumas de gallo y de faycán. La formación acabó su intervención ofreciendo un homenaje al carnaval con el himno Ponte tu mejor disfraz y con el desarrollo de otra historia protagonizada esta vez por un típico payaso que va viviendo todas las fases del carnaval hasta que se retira a su casa a esperar al año siguiente.

La comparsa Bahía Tropical también eligió una propuesta relacionada con la fantasía y que en esta ocasión se centraba en el cuento Alicia en el país de las maravillas. La historia comienza con un momento en que la joven tiene una pesadilla sobre unos seres encapuchados que la atormentan, pero al despertar se da cuenta que ella misma se ha convertido en uno de ellos. Todo acompañado de títulos para el baile latino como La salsa llegó, En barranquilla me quedo y La manía que yo te pego.

Chiramay era otra comparsa que debutaba en el Carnaval de Las Palmas y lo hizo cerrando la final de anoche con una fantasía basada en la alas del bosque de Chiramay llamada Alegría, nada raro para este año. Una historia llena de fantasía con hadas, magos, etc., y todo bajo el manto de contagioso sonido latino.