Hacía algo de frío, pero Santa Catalina enseguida entró en calor al son de salsa, merengue, canciones de Ricky Martin y Laritza Bacallao y ritmos bolivianos menos tarareables. Doce, un número que no se había conocido antes en otras ediciones, fueron las comparasas que participaron en el concurso que cada año tiene con motivo de la fiesta más importante de la ciudad. No faltaron las plumas, las lentejuelas, los brillos, ni mucho menos los pasos que durante tanto tiempo han ensayado los cientos de comparseros que ayer desfilaron por el escenario del Carnaval de Los locos años 20. Brisa de Volcán, Baracoa, Cubatao, Yoruba, Bahía Tropical, Chiramay, Nuevo Estilo, Lianceiros, Kisamba, Rayo de Luna, Brasilcan y Sur Caliente hicieron vibrar a un público que no se mostró indiferente.

A pocos minutos de que comenzase el certamen que este año ha alcanzado una cifra de participación histórica, Santa Catalina es un hervidero de gente y son pocos los asientos que quedan vacíos. En las primeras filas, la afición espera que empiecen las actuaciones con pancartas. A pocos metros de la valla que separa a los asistentes de las tablas del escenario se encuentran Ana María Suárez y Cynthia Déniz, miembros de la batukada Samba Isleña que llevan en el parque desde las 18.30 horas. El motivo no es otro que coger el mejor sitio posible para poder apoyar a los chicos y chicas de Baracoa y Chiramay. "Nos gusta mucho el concurso por el espectáculo que dan", comenta Ana María, quien propone que exista un mayor control para evitar que la gente se agolpe en el vallado impidiendo que el resto de asistentes tenga buena visibilidad.

Confeti

Los encargados en dar el pistoletazo de salida son los presentadores Fátima Plata y Javier Croissier, quienes dan paso inicialmente a 13 de las 15 candidatas a Reina del Carnaval que acuden a acompañar a los bailarines. Después, los primeros en desfilar por las tablas de Santa Catalina fueron los 35 componentes de Chiramay, quienes se dejaron la piel con temas como Adrenalina, La mordidita o Carnaval de Maluma en su número Bajo el carnaval de mi tierra canaria. Eso sí, las que lo dieron todo fueron las dos banderas. Las dos pequeñas, ataviadas con unos vestidos rosas y plateados que hace juego con el enorme lazo que llevan en la cabeza no dejaron de moverse durante toda la actuación que terminó con un cañonazo de confeti que efectuó Sulivan, el hermano de Anaís Afonso.

La madre de ambos, Rosi Hernández, se sienta a pocas metros de distancia de la valla que separa el escenario del público. Acompañada por Giovanny, antes de que su hija salga a bailar confiesa estar "como un flan", literalmente. "Seguramente ella [por su hija] estará más tranquila". Hernández lleva años acudiendo a ver el certamen y revela que ella misma fue miembro de una comparsa. "Lo único que no me gusta del concurso es que siempre ganan los mismos y deberían dejar paso a los demás", sentencia.

Loli Alemán Montesdeoca también es madre de artista. Su hijo Carlos Jesús Almeda lleva desde los cinco años en la comparsa Cubatao. "Y ahora tiene 17", apostilla equipada con la sudadera en la que se puede leer el nombre de la agrupación de la que también forma parte su hija menor, Sheila. "Cuando salen al escenario es un momento muy emocionante y a mí me gusta verlo en directo", afirma. Y, al igual que sus vecinos de asientos, los de Cubatao también van perfectamente equipados para la ocasión con carteles y bocinas.

Pero es la comparsa más veterana, Nuevo Estilo, la que sale en segundo lugar al escenario para mostrar su espectáculo Locos años de diversión. Muy acorde a la alegoría, en la primera puesta en escena no faltaron los flecos, los guantes altos y los sombreros estilo gangster, en lo que fue un pequeño homenaje a la película Chicago, metralletas incluidas. La cantante Laritza Bacallao fue una de las grandes protagonistas de la actuación con canciones como Carnaval o Nadie te lo quita.

Los terceros en salir, los de la comparsa Brasilcan, fueron los grandes transgresores de la noche que salieron descalzos. Con la participación especial de la Asociación Macondo de Colombia ballet Boliviano, sorprenden a los asistentes con trajes y pasos sencillos de inspiración boliviana, provocando un gran contraste con el resto de los participantes que salieron tras ellos hasta completar la docena de grupos que, por primera vez, pisaron el escenario. Al cierre de esta edición, todavía se desconocía el nombre de los ganadores.