¿Qué hace una higienista dental en este concurso?

Soy bailarina y llevo participando en el Carnaval desde hace diez años. He bailado en las galas de la Reina, en las de los drags, con los drags; hasta he estado en los chiringuitos (ríe). Era lo único que me faltaba, aparte de presentarme a drag; que también me hace mucha ilusión (ríe). Conocía a Nau [por Nauzet Afonso] porque era el diseñador del drag Acrux, con el que he bailado durante muchos años, y un día me llamó y me dijo que iba a presentar una candidata y que tenía que ser yo. Me quedé en shock. Para mí era mucha responsabilidad, había pros y contras. Pero hablé con mi madre y me contó que a ella también se lo habían propuesto cuando era joven, que había dicho que no y que se arrepintió siempre. Fue lo que me animó.

Cumple en parte el sueño de su madre.

Sí. Mi madre es mi madre y mi padre, mi todo. Ella es la que ha luchado por mis hermanos y por mí desde siempre. No me veía siendo candidata porque el mundo del modelaje no es el mío; es como muy perfecto, y yo soy bailarina, más de barrio. Tengo además 29 años. Pero mi madre insistía, me animaba. Y, al final, me lo confesó. Entonces dije: tengo que hacerlo por mí, y también por ella. Está viviendo la experiencia al máximo.

¿Hay que tener 20 años para ser Reina del Carnaval?

Ya sé que no, pero hoy en día se presentan chicas muy jóvenes. Aunque la edad es lo que da la experiencia.

¿Se prepara físicamente o al ser bailarina no le hace falta?

Siempre he hecho deporte, pero para esta ocasión estoy cogiendo un poquito más de peso, fortaleciendo las piernas porque es con lo que voy a tirar el traje. Me estoy esforzando algo más.

¿Se imagina el día después?

No, porque trabajo 12 horas el sábado y otras 12 el domingo. No pienso en ser la ganadora; lo único que visualizo es el momento de subir al escenario, de disfrutar de esa experiencia como mujer canaria cuando puede haber tantas que les gustaría estar en mi lugar. Lo único que veo es eso; ver a mi público canario, mi canción sonando y llevar esa fantasía que tanto esfuerzo e ilusión ha costado.

La experiencia ya le ha cambiado la rutina, pero, ¿lo hará después siendo bailarina?

Me encanta bailar y subir a un escenario. En los actos a los que he tenido que ir, cuando ha sonado la música, me faltaba bailar (ríe). Me veo hasta rara quieta (ríe). Pero me gusta mucho la vida que llevo; quisiera hacer odontología, por eso estudié higienista, aunque aún no he podido porque es hípermegacostosa. Pero sería mi sueño, me encanta el mundo de la sanidad y el de las bocas.

Es muy importante tener una buena boca, una bella sonrisa; más si se es Reina del Carnaval ¿no?

Muy importante.

Por cierto, ¿cómo ve la de Doña Letizia?

Es tan delgada que se le marca mucho la dentadura, y no me gusta. Por supuesto, tiene una dentadura perfecta no, lo siguiente. Pero le vendrían bien unos kilitos de más a la cara. A todas las mujeres nos vienen bien unos kilitos.

De toda esta experiencia, ¿qué se lleva ya?

A tanta gente dándome cariño. A mi diseñador que, aunque ya lo conocía, me he enamorado de él por cómo trabaja, el trato que tiene. Al equipo que hay detrás; que están sus abuelos de 80 años todos los días en el taller ayudándolo, sus tíos, primos, más todo los que nos acompañan. A tanta gente que estoy conociendo; a mis patrocinadores, que sin ellos no sería posible todo esto; a mis compañeras, que han sido una sorpresa.

¿Le ha contado Cecilia Navarro, Reina ya del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, y patrocinada también por McDonalds y La Opinión de Tenerife

No. Me dijo, literalmente, que en cuanto acabara las entrevistas y los actos me llamaba, y aún la estoy esperando (ríe). Ya me he llevado una sorpresa porque su diseñador, Daniel Pages, estará el viernes con nosotros. Pero ella no podrá estar. Hable antes de la gala, y me dijo que estaba muy tranquila, que había ensayado mucho.

Ensayar es fundamental para el éxito, ¿no? Usted lo sabe bien como bailarina.

¡Claro! Hay que saber lo que estás cargando, cómo manejar el traje, qué tocado y tacones llevas, el espacio, porque hay que girar en la pasarela. Son muchas cosas que hay que tener controladas. Y para ello hay que ensayar y ensayar.

De momento ya conoce la sensación que provoca estar cerca del público, desfiló el martes en el Carnaval de Día.

Es maravilloso, aunque la sensación ya la he tenido por mis años en el Carnaval. El cariño canario, además, es el mejor. El público te arropa muchísimo, las cámaras, las luces; es indescriptible.

Hablemos de otro tipo de cariño, ¿ya tiene el regalo para el 14 de febrero?

¿Qué día es hoy? (ríe).

¿Tiene entonces pareja?

Sí, desde hace cuatro años. És la mejor persona que he conocido, tiene mucha paciencia, me apoya en todo y me animó a esto.

¿Pretensiones de formar una familia?

Sí. Él tiene 37 años y todos sus amigos ya tienen niños y ya me está tocando la puerta, pero creo que habrá que esperar un par de añitos.

¿Y qué siente cuando oye que a la Isla llega otra patera o que miles de refugiados esperan ayuda?

Mucha tristeza. Me pongo mala de ver tanta pobreza y tanta gente pasándolo mal.

El viernes, Pedro Sánchez se reunirá con Rajoy, ¿le gustaría estar en ese encuentro?

¡Para nada, y menos con Rajoy! (ríe).

¿Cree que venir al Carnaval de Las Palmas ayudaría a aliviar las tensiones?

Sí, sería genial. Estoy segura que llegarían a un entendimiento (ríe).