¿Había estado antes en la Isla?

Conocía Tenerife y también había estado en Fuerteventura, pero aquí no y menos en Carnaval. Entonces esta es una oportunidad maravillosa para ver a la ciudad vestida de fiesta, que era lo que yo quería. Me hace muchísimas ilusión ver cómo todo está montado, el escenario es alucinante y tengo muchas ganas de ver mañana a la gente engalanada y divirtiéndose, porque aquí el Carnaval se vive mucho y la ciudad se viene arriba y yo lo voy a hacer con ella, si me dejáis.

¿Qué conocía del Carnaval?

Tenemos la suerte de que se retransmite por televisión, entonces sí que he visto varias ediciones y me mola un montón. Es que esto es alucinante para cualquier persona que tenga alma de artista, que le divierta la puesta en escena, la fantasía y hacer personajes que no eres tú, esto es un sueño. Las escenografías móviles que se crean... A mí eso es algo que me alucina. Es que no solamente es que estéticamente sea muy bonito, sino todo el ingenio que tiene la gente para administrar los recursos, crear cosas que son muy espectaculares y a la vez no pesan.

Si le diesen opción a disfrazarse, ¿de qué lo haría?

¡Uy, yo de lo que me echen! Yo desde pequeña siempre he sido de las que coge cosas y me lo apaño. Yo creo que los disfraces más divertidos, además, son lo que van surgiendo a medida que los vas creando. Por eso a mí me gustan mucho los Carnavales y la gala drag, porque los disfraces de tienda que ya están hechos parten de la imaginación de otro.

¿Se atrevería a subirse a unas plataformas como Ángel Llácer?

[Se ríe]. Yo no descarto nada, porque la gala es muy larga, pero yo le dejo las alturas a los profesionales.

Consigue hacer reír a la gente, pero, ¿qué le hace reír a usted?

Pues a mí me hace reír mucho mi familia. Creo que eso también se hereda porque tengo la suerte de tener una familia muy divertida. No hay cosa que más me divierta que ir a comer con ellos y creo que algo de eso me han enseñado y, por eso, me dedico a lo que me dedico.