Siglos de enterramiento bajo la tierra seca de Lomo Gordo (Maspalomas). Una paz rota en 1988, cuando las maquinarias que amplían la GG-1 en dirección Sur roturan la necrópolis y aparece una cantidad indeterminada de cuerpos. 2001, traslado a las naves de la muerte, a no gran distancia del cementerio. 2005, primera operación arqueológica de salvamento de los restos. 2009, inició de un procedimiento de rescate inédito: la toma de imágenes 3D en alta definición de los cadáveres exhumados.

Xavi Velasco, arqueólogo del Cabildo Insular de Gran Canaria, subraya que las nuevas tecnologías, en este caso aparatos láser 3D de última generación, posibilitan un nuevo campo en el ámbito de la documentación. "Se puede hablar de una imagen real, del mejor documento de un registro arqueológico. Los arqueólogos, aunque parezca un contrasentido, siempre destruimos a la hora de intervenir en los yacimientos. Ahora, como en el caso de los restos de Lomo Gordo, hay una reconstrucción perfecta, sobre todo con materiales que están deteriorados y que ya tienen una difícil conservación".

Hasta el momento son 41 los paquetes que ha sido sometidos a la técnica 3D por la empresa Virtualware, de un total que está por encima de los 100. La inversión ha sido de 9.975 euros, aunque se estima para todo el conjunto un gasto de 20.000. "Otro de los aspectos revolucionarios es el museístico, pues se ofrece la opción de desarrollar una visita virtual al yacimiento arqueológico. No es la única cuestión, pues aparece también la introducción de todo este material visual en internet", señala Velasco.

La exhibición parece un problema solventado. Pero a la vez se cubría otra preocupación, el acceso a la investigación. Para el Cabildo Insular, "tienen abundante e inédita información, no sólo de la reconstrucción de las prácticas funerarias de la población prehispánica, sino también sobre la recuperación de parámetros biológicos, sociales y económicos de las comunidades aborígenes en Gran Canaria".

¿Puede ser la técnica del escaneado un ejemplo para otras intervenciones arqueológicas? Xavi Velasco no tiene duda alguna, y subraya el caso del Cenobio de Valerón, un patrimonio susceptible de deterioro por el paso del tiempo, y como consecuencia de ello de una desaceleración de las visitas. "Podemos hablar de un ciclo de 300 años para llegar a dicho estadio. Pero está claro que la tecnología de la que hablamos es plenamente aplicable. Se podría hablar de un gran banco de datos o reserva", agrega.