‘El matrimonio secreto’ llega por fin a Canarias con una trama al estilo Netflix

La ópera bufa El matrimonio secreto de Cimarosa llega por primera vez a Canarias con una trama tan rica «que parece una serie de Netflix». Así lo aclaró el director de escena Daniel Piscopo sobre un título que se representará los días 23, 25 y 27 de abril, a las 20.00 horas, en el Teatro Pérez Galdós, como tercera cita de la 57ª Temporada de Las Palmas de Gran Canaria.

Dividida en dos actos, con libreto de Giovanni Bertati, y basada en la comedia El matrimonio clandestino de David Garrick y George Colman, los principales roles los interpretan Rubén Amoretti como don Gerónimo, Giuliana Gianfaldoni en el papel de Carolina y Maxim Mironov en el de Paolino. Todos ellos acudieron al acto de ayer junto al director musical Lorenzo Coladonato, que estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, y el propio Daniele Piscopo. El elenco se completa con los cantantes Aitana Sanz como Elisetta. Fernando Campero en el papel del conde Robinson y Olga Syniakova como Fidalma. 

Todos debutan en esta ópera a excepción de Amoretii que ya había interpretado anteriormente al conde. El presidente de Amigos Canarios de la Ópera, Óscar Muñoz, señaló nada más comenzar que se trata «de la mejor ópera bufa del siglo XVIII» con un estilo que está entre Rossini y Mozart, el cual recogió la tradición napolitana. Algo que reafirmó a continuación el director de la Fundación Auditorio y Teatro, Tilman Kuttenkeuler, que recordó que su obertura ya tiene «varias referencias a La flauta mágica». 

El director artístico de ACO, Ulises Jaén, subrayó que se trata de una comedia «con mucho humor» y que tras dos tragedias en la programación de esta temporada como Tosca y La bohème «viene muy bien» ya que se trata de «una obra de arte especial y diferente» en cuyo elenco se combina además la experiencia y la juventud. 

Jaén destacó, sin embargo, la presencia de Mironov como «uno de los mejores cantantes belcantistas del momento» y del maestro Coladonato «que ha hecho un trabajo fantástico en los recitativos», además de la presencia en el elenco de dos actuales vencedores del concurso de canto Alfredo Kraus. 

Excepcional

Jaén añadió que «es una ópera excepcional», aunque no se represente mucho, y que no tiene nada que envidiar a Cosi fan tutte o a Don Pasquale. Daniel Piscopo aseguró que «es una ópera cómica que concede mucha libertad» al director de escena, ya que en los títulos más dramáticos, «el compositor lo detalla todo», incluso «parece un music-hall actual donde los intérpretes tienen hasta cuatro cambios de vestuarios», dijo, y además tienen que «cantar, actuar muy bien y moverse por el escenario con una energía extrema». 

Piscolo también destacó el trabajo del director musical «ya que no todos los maestros trabajan la parte más compleja que es el recitativo que si no se hace bien se pierde todo». El director de escena añadió que el montaje tiene «un decorado muy colorido» y la recomendó especialmente ya que es un buen momento para ir al teatro a divertirse. «El montaje parece una película, pasan muchísimas cosas. Es una ópera para todas las edades, y en especial para los más jóvenes».

Giuliana Gianfaldoni manifestó que la ópera cómica es más compleja que la seria. «Es más difícil hacer reír que llorar al público, pues el humor es muy subjetivo y lograr la risa de todos es muy difícil». Y añadió que la lírica no es «solo drama o cadáveres», y que este título recuerda que «la vida es alegre y todo se resuelve».

Maxi Mironov lo afirmó aclarando que el texto es «como un filme» y recordó que en la ópera seria el cantante sale al escenario, hace su papel y su retira, pero en una cómica tiene que moverse más y actuar de diversas formas además de cantar. Sin embargo, «ver reír al público es muy gratificante», Por el contrario, Rubén Amoretti cree que el drama es más complejo que la comedia, y «yo prefiero hacer de malo que de bueno». Finalmente, Lorenzo Coladonato, subrayó que se trata de una ópera «injustamente poco considerada» que se adelanta a El italiano en Argel veinte años antes. La acción de Il matrimonio segreto se desarrolla en la Bolonia del siglo XVIII. Paolino se ha casado en secreto con Carolina, hija del avaro y rico comerciante, jefe de Paolino, Gerónimo, que prefiere un gran partido para su descendiente.