Teniendo un padre amante de la vela (Luis Martínez), dos hermanos regatistas olímpicos (Luis y Gustavo) y con un tercero (Jorge) que continúa la saga, no es casualidad que Cristina Martínez Doreste (Las Palmas de GC, 1981) se dedique también a la vela. Cristina ganó un campeonato de España de la clase Optimist y navegó en las clases Europa y 470. Una lesión y sus estudios la obligaron a apartarse y regresar hace apenas dos años al mundo de la vela latina canaria para convertirse en la responsable de la caña del Polivela Buckler 00, responsabilidad que comparte con su padre.

- ¿Llega al mundo de la vela latina por tradición familiar?

- Por supuesto. Llevo con mi padre desde muy pequeña cerca de los botes de vela latina canaria. Lo que pasa que en estos dos últimos años estoy más involucrada. Pero también es verdad que desde siempre he estado en este mundillo.

- ¿Cómo se lleva lo de ser patrón y mandar a nueve hombres en un bote?

- Pues la verdad que es una experiencia que a mí me está sirviendo de mucho. Y me siento muy cómoda con todos ellos. La verdad es que estoy rodeada de muchos hombres como en mi casa. Estoy acostumbrada.

- ¿De quiénes recibe más consejos en la familia?

- De todos y cada uno de ellos. Mi padre, mis hermanos y de mi madre. En mi casa no faltan consejos y opiniones.

- ¿Los más directos vienen de su padre?

- Sí, claro. Él lleva aquí toda su vida y me ha enseñado a navegar, y más que de él no puedo escuchar de nadie más.

-¿Cómo fue el inicio en el mundo de la vela?

- Comencé con el Optimist, para luego pasar a la clase Europa y acabar en el 470. Pero lo deje por los estudios y por una lesión de hombro que tuve en aquellos momentos y de la que me operé hace cuatro años.

- ¿Cómo decide ser patrón del Polivela Buckler 00?

- Me lo propusieron varias veces, pero el estudiar fuera me lo impedía y no coincidía con las fechas de temporada. Pero el buen amigo de Tino de la Nuez me dio el último empujón, y aquí estoy.

- Un bote que está a buen nivel. ¿A qué se debe?

- Es cierto que el bote ha mejorado con respecto al último año. Mi padre no ha parado de buscar la mejor navegación y se lo está currando para ello. Ha hecho todo tipo de cambios, es donde se ve la mejoría y es por lo que estamos contentos con el nivel que está dando.

- ¿Qué es lo más complicado de ser patrón de vela latina?

- En algunos momentos el guardar la calma y coordinarnos entre todos. Es la diferencia con respecto al año pasado y eso se está viendo en las maniobras

- ¿Ha coincidido en una regata con su padre?

- En dos ocasiones, pero prefiero navegar sola, porque dos opiniones nunca son buenas. Más vale equivocarse, hacerlo mal y quedarse con los errores. Hemos coincidido dos veces y no ha sido positivo.

- Pero algunos consejos le dará, ¿no?

- Mi padre siempre intenta darme consejos para que yo mejore en todos los aspectos. Aunque siempre me resalta que tenga mucha disciplina.

- El Polivela es pionero en la inserción de presos de Salto del Negro a la vela latina. ¿Qué opinión tiene de ello?

- Pues muy valiosa, ya que es una labor muy buena e importante para ellos. Lo que está haciendo no sólo el Polivela, sino otros botes que se han sumado a ficharlos, es para elogiar. Muchos de ellos han salido de prisión y siguen con nosotros. La vela es una oportunidad para conocer a otra gente.