El Rocasa sufrió un duro varapalo en su debut de liga a domicilio ante un Itxako que no tuvo piedad de un equipo canario que nunca fue rival para el equipo local. El equipo insular puso ganas, orgullo y todo lo que pudo, pero es evidente que la superioridad de las navarras se dejó notar desde el inicio del partido. La goleada infringida al equipo canario coloca a Itxako como líder de la liga en esta segunda jornada.

Rocasa, no obstante, afrontó su duelo ante el Itxako con la tranquilidad que da el tener mucho a ganar y poco a perder. Y es que el rival de ayer del equipo canario era el más fuerte de la Liga y que, además, se ha reforzado bien para afrontar su aventura en la Champions League. Así que ante este panorama el equipo de Diego Ojeda viajaba hasta Estella con la intención de dar una gran sorpresa, pero consciente de que el objetivo era muy difícil y complicado. Pero al final todo resultó más doloroso de lo esperado porque la superioridad local fue total y absoluta. Se puede decir que nunca hubo partido. La diferencia entre ambos equipos fue excesiva.