- ¿Hoy se cumple un año de su destitución como entrenador de la UD. ¿Cómo recuerde ese adiós?

- Fue un momento triste. Irte de un sitio con la sensación de que no has podido terminar tu trabajo siempre es triste, pero son cosas que ocurren cuando eres entrenador y tienes que aceptarlo. Yo me acuerdo bastante más de los momentos buenos.

- ¿Cree que los resultados fueron injustos con usted?

- No creo, eso te puede pasar en un partido pero en una temporada tan larga cuando no ganas es porque no has hecho méritos suficientes.

- Lo que no ha cambiado es su filosofía de juego.

- No. Sigo pensando que se trata de hacer la propuesta que más le gusta al aficionado que en definitiva es el que paga y por mucho amor que le tengan al club lo que quiere es divertirse y no venir a ver algo que no le guste. Con los tiempos que corren, ya bastante mal lo pasa la gente durante toda la semana como para que encima el fin de semana no vea lo que le apetezca. Si tienes jugadores para ello debes tener el balón, presionar arriba, jugar adelante. Y además pienso que esta es la manera más sencilla de obtener buenos resultados a tu favor.

- Está de acuerdo con eso de que en Segunda solo vale lo práctico?

- No es verdad. No solo por nosotros, hay muchos equipos que hacen muy buen fútbol y obtienen muy buenos resultados.

- El Jémez de Córdoba parece un entrenador más maduro y que encaja menos goles. ¿Cree que el paso por la UD le ha servido para aprender esa lección?

- La experiencia te da cosas, sí, pero en líneas generales sigo siendo el mismo. Sinceramente te digo que aquí estamos haciendo lo mismo que hice en Las Palmas. Lo que pasa es que lo que vale en un sitio puede no valer en otro y al revés. A lo mejor el otro es un equipo defensivamente más fuerte o sus jugadores tienen otras características.

- Sin embargo, después del ejemplo de Cejudo ha mantenido a Hervás hasta final de temporada después de venderlo al Sevilla.

- Bueno eso son temas que no dependen de mí pero lo que sí le digo es que yo me opuse al traspaso de Cejudo y le dije al presidente el daño que nos iba a causar, lo que pasa es que esas decisiones no las paga el que las toma. Yo entiendo que el club iba a recibir un dinero, pero en su momento, cuando además habíamos perdido a Vitolo, Guayre y Josico, no me pareció lo suficientemente elevado como para alejar a un jugador como Álvaro Cejudo, prefería que hubiera estado seis meses más y que después se hubiera marchado. Con Hervás hemos tenido más suerte.

- ¿Que pasó en Granada, el partido que produjo su cese?

- No le puedo dar una explicación, cuando íbamos ganando y con un jugador más. Fueron errores puntuales, pero más allá, la situación venía ya de muchos partidos atrás. De la forma que se perdió yo sabía que la cosa iba a terminar con mi cese.

- ¿Qué opinión le merece Juan Manuel Rodríguez?

- Pues de mucho respeto. No le conozco en persona. No he tenido el gusto salvo saludarle el día que fuimos a Las Palmas, pero como técnico merece el mayor de mis respetos.

- ¿Quién gana más, usted al conocer a los jugadores o la UD al conocerle a usted?

- Yo creo que hoy en día hay muy pocos secretos. Todos los partidos se ven y es difícil que un equipo pueda tener un secreto para el resto. En ese aspecto no creo que haya una ventaja.

- ¿Sigue en contacto con los jugadores de la UD?

- Sí, con muchos suelo hablar. Para mí no solo es importante lo deportivo, lo personal es fundamental. Tengo muchos amigos allí, tanto dentro como fuera del campo y espero seguir teniéndolos durante mucho tiempo.

- Viera, Vitolo, Vicente? Ahora muchos suenan con fuerza para equipos de Primera. ¿Le enorgullece?

- Sí, claro. Fueron jugadores que sacamos, pero el mérito lo tiene el club que es el que hizo la apuesta de cantera. Yo lo que hice fue ponerlos pero eso no tiene mucho mérito. Me enorgullezco porque los he tenido, porque les he intentado enseñar cosas y si los veo en Primera me alegraré muchísimo por ellos. Ojalá lleguen los que me dices y muchos más.

- ¿Veía ya el año pasado ese futuro en Primera División?

- Se les veía con futuro, pero es verdad que llegaron a nosotros con muchas carencias normales en jugadores que han jugado en Tercera División. El salto es grande pero ellos se adaptaron enseguida y dieron prueba de que son gente que aprende rápido.

- ¿Qué les queda por aprender?

- Pues como a todos, que siempre se debe seguir aprendiendo, aunque tengan 40 años. Muchos jugadores se acomodan cuando las cosas les van bien y ese es el primer paso para descender. Si algún día van a Primera y siguen trabajando para aprender van a tener una carrera espectacular pero si se acomodan, volverán a la Isla.

- ¿Y usted? ¿Se ve en pocos años entrenando en Primera?

- Hombre a todo entrenador le gustaría y más si es con el Córdoba o con la UD Las Palmas, que son equipos a los que tengo afecto y donde he empezado proyectos que me gustaría acabar.

- Parece que con usted existe una puerta abierta a su regreso a la UD. ¿Es real?

- Yo espero que sí. Sería un placer y un orgullo en un futuro no muy lejano, primero porque es un sitio con el que me identifico y donde estuve muy a gusto tanto con el club como con la gente. Yo fui criado en Córdoba pero nací en Las Palmas. Me encantó cómo se me trató hasta en los momentos malos, algo que no es fácil. Sinceramente este trato no me lo he encontrado en otros sitios.

- ¿Tiene la sensación de haber dejado una tarea por cumplir?

- Sí, sin lugar a dudas. Esa es una de las razones por las que me gustaría volver. Mi orgullo me hace querer acabar lo que empecé.

- Ahora revive la ilusión del público con el Córdoba. ¿Considera que estos dos equipos necesitan volver a sentirse protagonistas en la competición?

- Sí. En esta vida tan resultadista todo el mundo, en general, va a eso y nos estamos olvidando de una parte muy importante, el cómo. La afición no quiere ganar a costa de nada. Una temporada está bien pero al final la gente se acaba cansando. No sé si soy un tío raro pero yo prefiero que los que vengan a vernos lo hagan sabiendo que van a pasar un buen rato. Si no es imposible atraerlos y se ve en los campos, donde cada vez hay menos gente. Mientras, lo único que hacemos es criticar que no se nos apoya, pero nosotros qué les damos a cambio. Si la película es mala?

- ¿Le enorgullece cuando la afición asegura que le da igual perder si se hace con un gran partido?

- Es algo que está pasando también en Córdoba. Gente que te dice que no disfrutaba de esta manera desde hace más de 20 años y esto me enorgullece mucho, más que sí nos metemos en el play off.

- ¿Por qué cree que sigue siendo usted noticia en la actualidad de la UD?

- No lo sé. Yo hablo con gente de la Isla y parece que mi nombre sigue pululando por ahí. Espero que sea para bien. Yo también saco mucho el nombre de la UD Las Palmas. Así que creo que el sentimiento es mutuo.

- ¿Cree que deportivamente existen actualmente dos UD; una en casa y otra fuera?

- Bueno, en cuanto a los resultados es evidente que sí. Es indudable que si el equipo saca más puntos en su casa es por algo. Es verdad que siempre es más complicado jugar fuera, por la mentalización o porque parece un hándicap cuando en realidad debería ser lo mismo. Es algo en lo que los entrenadores insistimos mucho. Pero cuando un equipo lleva tanto tiempo sin ganar fuera de casa, algo pasa.

- ¿Qué partido se espera?

- Uno bonito. Las Palmas tiene mucho talento. Posiblemente sea uno de los que más tienen de toda la liga. De medio campo para arriba tiene gente desequilibrante y que en poco tiempo estarán en Primera. Por eso, la UD es un equipo temido, al que no se le puede dejar jugar ni que toma la iniciativa. Yo creo que intentarán jugar. Creo que al venir aquí, contra su ex entrenador no les va a valer ganar de cualquier manera. Van a querer agradar y demostrar que son un equipo con opciones.

- ¿Qué le parece que la UD lleve 14 expulsiones en 25 partidos?

- Hombre, son muchas expulsiones para cualquier equipo. No sé si será fruto de la intensidad. Siempre es una ventaja importante para el equipo rival.

- ¿Cómo ve a la actual plantilla amarilla?

- Pues me parece una plantilla más amplia y compensada que la del año pasado. Es mejor plantilla, más formada y bien reforzada en sitios donde hacía falta. No conozco cuáles son sus objetivos, pero posiblemente por plantilla, todos esperábamos que la UD estuviera más arriba.