Un artillero bendecido. El pichichi de la categoría de plata está tocado por una varita mágica. Todo lo que toca se convierte en oro. En un lingote macizo. Su figura ilustra la llegada del Mesías del área. El salvador lleva el dorsal número 10. Sergio Araujo, con cinco dianas, en cuatro jornadas, se ha vuelto a doctorar en pillería. Don oportunista ya tiene como premio la condición de pichichi de la categoría.

En el Sardinero, tras un disparo del extremo Nauzet Alemán, acarició el balón para superar, de forma tímida, casi sin querer, al meta local Mario. Una daga en el corazón del ogro verde. En inferioridad, la formación cántabra perdió a Javi Soria (67´), por una entrada salvaje a David Simón, y vio como su sistema antimisiles se quedaba sin cobertura solo doce minutos después de la roja. La genialidad del Kun amarillo desbarató la propuesta de Paco Fernández y dio rienda suelta a la fantasía. Con Valerón como jefe de operaciones, el cuadro isleño entonó su mejor pieza. Y diseñó la remontada perfecta.

Tras un primer acto soporífero, repleto de lucha y garra, pero carente de verticalidad, la UD se desató en el segundo tiempo. El tanto de Miguélez -en el minuto 29-, tras un mal despeje de Roque Mesa, dejó tocado al conjunto de Herrera. Fueron 45 minutos de impotencia, plegados al ritmo plomizo del Racing, que se llevó un excesivo botín al descanso. Y Araujo lo intentó hasta la desesperación.

Luchó por cada balón, en plena sintonía con Asdrúbal Padrón y Nauzet Alemán. Pero la presencia ofensiva de la UD fue ridícula en el jardín de Mario. Un tiro lejano de David Simón y un lanzamiento de falta del francotirador de Las Mesas conforman el escaso bagaje ofensivo. Araujo, en su planeta, esperó con paciencia su oportunidad. Jamás arrojó la toalla, consciente de que tiene la fortuna de cara. Y eso que una entrada de Iñaki dejó fuera de combate al futbolista que milita en la UD cedido por Boca Juniors. Era el minuto 24 de la batalla, y el Kun recibía un hachazo en la tibia. Se detuvo el reloj. Momentos de pánico. Recuperado el asesino del área, los de Paco Herrera portaron el estandarte. Había que salir a la carga. Con todo la carne en el asador. Y así fue.

Instinto letal

El museo de Araujo retrata a la perfección sus condiciones a la hora de definir ante la portería enemiga. El primero, firmado ante el Llagostera, le confirma como un francotirador preciso. Y los logrados ante Mallorca y Racing, como un mimbre de fortuna. Ante el cuadro bermellón, su lanzamiento tocó en un defensa y superó al portero Cabrero. Ayer, clonó su matrimonio con la gloria. Marca porque está destinado para hacer historia en el cuadro isleño y vengarse de Boca.

Sus dos dianas ante el Lugo desnudan la potencia de su disparo salvaje y un olfato de estrella. Es el actor ofensivo más determinante de la categoría de plata y ayer, con una mirada, abrazando un rechace, dinamitó la resistencia de un encomiable Racing. El veneno fue Araujo, la pieza más mortífera.

Nauzet Alemán participó en el 1-2, al ceder de cabeza a Ángel López una asistencia de privilegio en el minuto 86. Su aparición también fue bendita. El francotirador de Las Mesas contagió a Araujo. Lo recuperó para la causa. Una pareja de vértigo, que sumado al descaro de Guzmán, conforma un cóctel mólotov. Los mejores escuderos para el despiadado Araujo, el emperador del área. Un dictador implacable. Cinco dianas en sus primeras cuatro intervenciones. Máxima efectividad en 350 minutos -solo se perdió diez ante el Lugo- y ya desafía al Alcorcón, rival este sábado del nuevo líder. Es insaciable.

Vicente Gómez, inédito

El héroe del último derbi ante el Tenerife se quedó sin completar un solo minuto en la victoria ante el Racing de Santander en El Sardinero. El centrocampista del barrio de Schamann Vicente Gómez inició el choque desde el banquillo por segunda jornada consecutiva. Paco Herrera, con acierto y una decisión de hierro, apostó por la entrada de Juan Carlos Valerón (minuto 58´), Guzmán (58´) y Héctor Figueroa (75´) para revolucionar y remontar el encuentro desde la banda. Vicente suma en esta campaña 2013/14 un total de 156 minutos. Fue titular en la jornada inaugural ante el Llagostera y fue la primera sustitución, para dejar su puesto a Roque Mesa (79´). Ante el Mallorca completó 57 minutos y fue sustituido por Juan Carlos Valerón. En la tercera jornada, ante el Lugo, fue suplente. Jugó los últimos 20 minutos de partido. Y ayer, se quedó sin participar por primera vez en este curso. En el duelo de Copa, de pasado miércoles, ante el Mallorca en San Moix, disputó 72 minutos y jugó de titular. Por su parte, Tana, que sigue sin estrenarse en este curso, tanto en Liga como en Copa, fue ayer descartado.