La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Deporte base Voleibol

Larga vida para el IBSA

El JAV Olímpico se consolida como referente del voleibol en Gran Canaria con un trabajo que comienza desde las categorías inferiores

"Para el año que viene soñamos con un proyecto ambicioso en Superliga. Queremos dar un pasito más, repescar a algunas jugadoras de la tierra que se han ido y que las chicas que vengan de abajo vayan ganando cada vez más protagonismo. Creemos que es posible". Es la ilusión que recorre la cabeza de Manolo Campos, presidente del IBSA-Centro Comercial y de Ocio 7 Palmas, club que cumple su decimosegunda temporada consecutiva en la élite del voleibol español. Un anhelo ambicioso que la directiva del club quiere cumplir con una premisa clara: tener el máximo de jugadoras posible criadas en el Pabellón Juan Beltrán de Cruz de Piedra, centro neurálgico de la cantera del club, donde cada tarde decenas de niñas vuelan sobre la red.

Ellas son el futuro, pero también el presente más cercano de un club que va camino de la treintena. En 1988, en las canchas abiertas del Colegio 29 de Abril, en Ciudad Alta, arrancó este proyecto. Dos años más tarde, después de empezar a andar con Antonio Moreno en el Remudas de balonmano, Campos cambió de deporte para enamorarse del voleibol. "Se vivió un boom en esa época. Había voleibol de 4 de la tarde a 11 de la noche todos los días en las canchas. Pero no sólo nosotros, sino también el 7up, el Guía, el Garoé, el Yogur Sandra -después el Hotel Cantur-, los Salesianos y las Teresianas...", recuerda el alma máter de la entidad.

Días que han quedado atrás, pero que han dejado un legado latente que el IBSA ha recuperado en los últimos años. "Éramos muchos y se presentó la oportunidad de ir para el Juan Beltrán a seguir creciendo. Teníamos más tiempo, mejores condiciones, algo más de material. Fue un paso importante", continúa. Así, dando pequeños pasos, a la larga vitales para el club, se empezaron a culminar etapas en lo deportivo. Tras la consolidación del club en los 90 las categorías empezaron a caer de la Primera División Nacional, pasando por la Liga FEV hasta tumbar otro muro y alcanzar la Superliga Femenina en el curso 2004-2005.

Ésa fue una temporada para enmarcar en la historia del club. Los esfuerzos previos de tantos años acabaron con el equipo capitalino en la cumbre del voleibol nacional. Pero no sólo ahí, porque esa misma campaña el club consiguió un hito histórico: ser por primera vez la única entidad que logró hacerse con los campeonatos de España en las categorías infantil, cadete y juvenil. Un éxito que se repitió un par de cursos más tarde -2006-2007-. La presencia del club entre los mejores del territorio nacional desafió al IBSA. El club buscó entonces dar un salto de calidad más.

Codearse con los mejores precisaba de algo más. Así que en su intento por coger impulso para lo que venía por delante, llegó Felipe Nuez, una de las figuras más importantes del voleibol canario. Los éxitos en campeonatos de Canarias y de España siguieron volando hasta el Juan Beltrán uno tras otro.

El palmarés del IBSA es enorme. En total acumula 25 podios en los campeonatos de España de todas las categorías, con 17 títulos, siete subcampeonatos y un tercer puesto. En Canarias, acumula otros 25 campeonatos en diversas categorías. Números que lo mantienen como un referente.

Presencia en las selecciones

Algunas de aquellas chicas empezaron a ser conocidas en el panorama nacional del voleibol. Tanto que ya no sólo se quedaban en las convocatorias de las selecciones regionales. En las listas de los combinados españoles de distintas categorías empezaron a aparecer los apellidos de jugadoras grancanarias del IBSA. La última, Saray Manzano, receptor-atacante de la generación del 96'. Antes, jugadoras como Milagros Collar -hoy en la liga rumana-, Jessica Rivero -en la competición italiana- o Isabel Guerra, abrieron un camino del que están muy orgullosos en el club. "Esto es un impulso para el club siempre", comenta Campos.

Varios de estos nombres son los que pretende recuperar el máximo responsable del IBSA de cara a las próximas temporadas con el objetivo de dar un salto de calidad al equipo sin perder el sello canario. "Muchas se marcharon porque es normal que quieras crecer en lo deportivo. Siempre hemos tenido unas medias de edad sobre los 22 años. Con Sergio Camarero como entrenador conseguimos entrar en el playoff hace un par de años y nos gustaría poder repetir", afirma con entusiasmo Manuel Campos, que ya suma más de un cuarto de siglo al frente del JAV Olímpico.

El primer equipo, sexto clasificado, está salvado. Sin posibilidades de ascender muchos más puestos en la tabla, es inevitable pensar en lo que pasará el próximo año. "Ya nos vamos moviendo con varios temas a ver cómo podemos mejorar. Por eso tenemos que ser ambiciosos, para no estancarnos", asume.

Si los fines del primer equipo ya están encaminados, varias de las metas que se han marcado los conjuntos de base están aún por lograr. Los campeonatos de España de las categorías juvenil -en abril-, infantil -en mayo- y cadete -en junio- son algunos de los puntos marcados en rojo en el calendario del IBSA CCO Siete Palmas. Además de ello, quieren buscar el ascenso del segundo equipo sénior a la Primera División nacional. "Es un lugar donde las jugadoras se pueden curtir mejor, compiten contra equipos más fuertes. Sería la oportunidad de tener dos equipos en categorías nacionales", comenta Manolo Campos. El objetivo, el mismo: poder dar salida al talento que tiene entre sus manos.

En la actualidad, el club tiene inscritos 24 equipos en todas las categorías con cerca de 160 jugadoras federadas. Por otro lado, está el trabajo que se efectúa en las distintas escuelas municipales -gracias a los acuerdos alcanzados con el Instituto Insular de Deportes-, con otros clubes de la Isla a través de convenios y con el trabajo que se hace con varios colegios ofreciendo el voleibol como actividad extraescolar. "Esto ha sido algo importantísimo para nosotros. Nos ayuda a dar a conocer el deporte y que muchas niñas se enganchen al voleibol. También para captar a las que creemos que tienen más condiciones para llegar, por ejemplo". En total, unas 300 deportistas bajo su tutela.

Esta buena relación con el ayuntamiento, independientemente de la corporación local que gobierne, ha dejado otros acuerdos. Uno de los últimos es la ampliación de las canchas de minivolley -para niñas de 6 a 10 años- en el Juan Beltrán a través de una redistribución del espacio. De esta manera se pasará de 3 a 6 pistas para este deporte. "Esto nos da la oportunidad de poder tener a unas 80 deportistas alevines y benjamines en el futuro dándole al balón", explica.

Más que deporte

Si el aspecto meramente competitivo y deportivo del club es importante, también lo es el social. Después de varios años de intentos frustrados y de negociaciones varias, el IBSA ha conseguido un local a través de la Dirección General de Vivienda del Gobierno de Canarias. Parte de él será utilizado como sede del club; otra, para ofrecer clases de refuerzo y apoyo a sus jugadoras. Un proyecto que comenzará en el mes de abril "si nada se tuerce" para la fecha. "Tenemos la implicación de varias madres que son profesoras. El apoyo y compromiso de los padres está creciendo cada vez más y eso es muy importante para nosotros. Lo valoramos mucho. Es un motor extra para el crecimiento del club en el día a día", agrega.

Los problemas a los que se enfrenta en el día a día son casi siempre económicos, aunque "todo está al día". En parte, gracias al patrocinio del grupo IBSA-CCO Siete Palmas, que ya lleva nueve años con el club. Las subvenciones del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, del Cabildo Insular y del Gobierno de Canarias sostienen al club junto al sistema de cuotas que abonan las deportistas. "Cubrimos los gastos, aunque tenga que tener una póliza de crédito de 100.000 euros avalados con mi patrimonio y el de mi mujer", afirma Campos.

Sus trece entrenadores (Alberto Rodríguez, Santiago Guerra, José Colmenares, Brian Sosa, Marcos González, Julio Cabrera, Mari Carmen Martín, Mercedes Martín, Iskra de la Cruz, Jessica Peña, Blanca Sanz, Claudia Hernández y Leticia Hernández) son otro de los pilares que sostiene a este club, que no se pone límites para dejar un testamento inmortal. Hijas de algunas de las jugadoras de la primera época ya entrenan en el Juan Beltrán. No hay mejor título que este para el IBSA.

Compartir el artículo

stats