Las dos capitales de canarias se han echado a la calle en manifestaciones convocadas por los principales sindicatos, UGT y CCOO, para protestar contra la reforma laboral y los recortes del Gobierno. Según los datos ofrecidos por los sindicatos, unas 12.000 personas han participado en las movilizaciones que han tenido lugar en la capital grancanaria.

Varios miles de personas secundaron las manifestaciones convocadas en las dos capitales canarias por UGT y CCOO contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno y convalidada por el Congreso, una protesta a la que se sumaron otros sindicatos y partidos como IC, FSOC, Cobas, Sitca el PSOE, NC e IUC, además del 15M.

El secretario general de CCOO Canarias, Juan Jesús Arteaga, que estuvo en la manifestación de Las Palmas de Gran Canaria, ha afirmado que con esta movilización se pretende "poner a punto los motores y llegar a la conciencia de la mayoría silenciosa", de cara a la huelga general convocada para el próximo 29 de marzo.

El dirigente de CCOO ha considerado que ya se ha superado el "falso debate" en torno a la idoneidad de la huelga general, que, a su juicio, "es más conveniente que nunca", dado que lo que está en juego "es un experimento social" de largo recorrido cuyo impacto hay que hay que tratar de parar.

Arteaga ha afirmado que el conjunto de la ciudadanía tiene todo que perder con esta reforma laboral y casi nada que ganar, por lo que el gran reto de los sindicatos es "demostrar que hay alternativas" y combatir la desesperanza.

En opinión del secretario general de CCOO en Canarias, la mayoría de los que se frotan ahora las manos con las posibilidades que les brinda la reforma laboral "no van a estar tan contentos cuando se descubra lo que realmente va a suponer".

En la manifestación de Santa Cruz de Tenerife, en la que hubo 8.000 personas según los convocantes, el secretario general de UGT de Canarias, Gustavo Santana, avisó de que la huelga general del 29 de marzo no será la última si el Gobierno no da marcha atrás con la reforma laboral.

Santana llamó a la unidad de todos los sindicatos y de todos los trabajadores para no ser miopes ante lo que está en juego, porque el poder pretende que haya "una lucha entre clases y no una lucha de clases".

Santana dijo que la reforma laboral y los recortes en los servicios públicos suponen transformar el estado de bienestar en la sociedad de la caridad.

En la misma línea de llamadas a la unidad sindical, la secretaria general insular de Comisiones Obreras, Carmen Rodríguez, instó a todos los sindicatos a poner por delante los derechos de los trabajadores.

En Las Palmas de Gran Canaria, el miembro de la ejecutiva de UGT en Canarias José Ramírez, ha aludido al papel que puede jugar el miedo al despido en relación al mayor o menor éxito de la próxima huelga general.

Al respecto, ha dicho que cuando se ponen en un orden de prioridades miedo, derechos y libertades, el primero de ellos termina por ocupar el último puesto, como se demostró en la transición española.

Así, ha manifestado que "de nada vale tener miedo si no se tienen derechos y Estado del Bienestar".

En la manifestación de Las Palmas de Gran Canaria se vieron pancartas con eslóganes como "Reforma laboral=terrorismo patronal", "la solución:revolución" o "solucionemos la crisis, compartámosla".

La marcha, en la que participaron dirigentes políticos, como el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, el diputado nacional de Nueva Canarias Pedro Quevedo, además de concejales de ambas formaciones y miembros de IUC, Canarias por la Izquierda, y el Partido Comunista del Pueblo Canario, ondearon varias banderas republicanas.

Esta protesta la cerró un grupo del movimiento 15-M con consignas como "Botín es el que manda, el pueblo es el que paga".