El Gobierno canario pretende reducir en un 15% las ayudas que se aplican a través del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) a la importación de productos de consumo directo como la carne, la mantequilla o los quesos. Una medida que entraría en vigor a partir de enero de 2013. "El objetivo de esta propuesta es mantener un equilibrio entre las importaciones y la producción local que se realiza de productos similares", señalaron desde la Consejería de Economía y Hacienda del Ejecutivo regional.

La Asociación de Importadores de Canarias (Adican) considera que esta decisión ocasionará "un severo incremento" de los costes de la cesta de la compra "en un momento en el que se evalúa la incidencia de la reciente subida del IGIC". No obstante, desde la Consejería apuntaron que "casi todos los productos que se consideran de primera necesidad no están gravado por el IGIC". Por ello, entienden "que se está sembrando una alarma innecesaria". Asimismo, añadieron que esta propuesta nace "de una recomendación hecha por la Comisión Europea tras dictaminar que las ayudas del REA no pueden perjudicar a la competitividad de la producción local".

Los importadores afirman que la medida, "curiosamente, contrasta con los beneficios de las ayudas pretendidas a los cereales de consumo animal, los piensos, y a los de la industria de transformación, tales como la sémola, la cebada o la malta, que pasarán a tener apoyos de 82 euros por tonelada". Adican añade que, con carácter general, en el ánimo del Gobierno de Canarias está también el incrementar un 8% las ayudas a las materias primas para uso industrial.

Adican y la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) conocieron las intenciones del Gobierno de Canarias en la Comisión de Seguimiento de las Ayudas del REA celebrada el lunes. "Han sido decisiones adoptadas con una falta de transparencia absoluta, lo cual demuestra que no existe voluntad de continuar en la línea de consenso seguida históricamente", apuntan desde la asociación, a lo que Hacienda responde que "la transparencia ha sido absoluta, pues los integrantes de Cecapyme han participado en todas las reuniones que se han llevado a cabo".

La decisión final queda en manos de Bruselas, aunque los empresarios ya señalan que esta proposición "no solo afectará a los canarios y al mercado interno, sino que repercutirá en el visitante turístico, pues se incrementará el gasto en todos los servicios de restauración".