Podría decirse que la actual edición de Fitur es una de las más exitosas de las que anualmente se vienen celebrando desde hace 36 años en la capital de España.

El propio récord turístico de este país ha impulsado el crecimiento del número de empresas participantes en este encuentro internacional: un 8% más que la pasada edición. Ni el miedo a viajar provocado por la sucesión de atentados en destinos turísticos de todo el mundo, ni la incertidumbre política de España o los cambios en las instituciones autonómicas y locales, con inci- dencia directa en la actividad turística en algunos casos como Galicia y Valencia o Barcelona, han desincentivado la asistencia a la Feria Internacional de Turismo que se celebra cada mes de enero en Madrid.

Sólo una ausencia ha sido significativa: la denominada economía colaborativa. Una actividad que todavía se mueve a caballo entre la legalidad y la alegalidad y que no ha optado, por ello, por oficializar en Fitur su fuerte y creciente presencia en el mercado turístico.

Su directora, Ana Larrañaga, justificó tal ausencia en el hecho de no haber recibido ninguna solicitud para participar como expositores. Pese a lo cual, animó a todas las empresas colaborativas ligadas al turismo a hacerlo en la próxima edición, "siempre y cuando cuenten con autorización y licencias en vigor".