La línea del tren hacia la comarca norte de Gran Canaria, cuyo Plan Territorial ya ha sido aprobado por el Cabildo, tendrá un coste de 440 millones, según estimó ayer el consejero delegado de Ferrocarriles de Gran Canaria, Rogelio Frade. Aunque su construcción es a más largo plazo, la suma de los dos proyectos supondrá una inversión cercana a los 2.000 millones. Según el vicepresidente Román Rodríguez, será una inyección económica fundamental para salir de la crisis y generar puestos de trabajo en el sector más castigado, el de la construcción. Rodríguez resaltó que, "tras una década de dudas, el tren se ha puesto en marcha en sólo 36 meses, un tiempo récord".