El tren de Gran Canaria mantiene el ritmo previsto pese a los retrasos en la financiación y las incertidumbres políticas. Las empresas adjudicatarias de los siete tramos del ferrocarril del Sur han concluido sus trabajos tras una segunda campaña de sondeos geotécnicos y tres de ellas ya han entregado los proyectos básicos a Ineco, la sociedad pública del Ministerio de Fomento que coordina junto al Cabildo la implantación de este sistema de transporte. El resto lo hará la próxima semana.

Las siete UTE que redactan los proyectos del recorrido, todas ellas con participación canaria, están cumpliendo "a rajatabla" los plazos establecidos en el concurso, de forma que la construcción del tren podría iniciarse en la segunda mitad del año 2012. Así lo aseguraron ayer varios directivos de estas empresas, que no obstante mostraron su preocupación porque "la parte política" no vaya al mismo ritmo, ya que el convenio correspondiente al año 2011 no se ha firmado todavía y se empiezan a producir retrasos en el pago por parte del Cabildo.

Según las mismas fuentes, las certificaciones de los meses de julio, agosto y septiembre aún no se han liquidado. "El tren sigue caminando y las empresas no van a bajar ritmo, por nuestra parte no va a quedar", apuntó uno de directivos canarios, quien recordó que el planeamiento de los ferrocarriles de Gran Canaria y Tenerife es "casi la única fuente de ingresos" de las empresas de ingeniería y arquitectura.

Respecto a los retrasos en el pago, las empresas consideran que "es algo normal por los cambios políticos en el Cabildo", pero sí están "preocupados" porque aún no hay fecha para firmar el convenio de este año, donde figuran los 10 millones de euros para pagar los trabajos pendientes del recorrido y los proyectos de las estaciones.

También existe otro problema de índole administrativo, la demora del Cabildo en la aprobación de la memoria de impacto ambiental del PTE-21, que debió realizarse antes del verano.