El concurso público para la redacción de los proyectos constructivos de las estaciones de Telde y Jinámar han recibido veinte ofertas de otros tantos estudios de arquitectura o uniones temporales de empresas (UTE), según adelantó ayer María del Carmen Rosario Godoy, quien resaltó que los trabajos preliminares del ferrocarril son los que han permitido mantener la actividad en el sector de la ingeniería y la arquitectura tras la caída de la construcción. De hecho, señaló la consejera de Transportes, algunas de las empresas locales han logrado sobrevivir por las adjudicaciones del tren.

En solitario o a través de alianzas entre una sociedad canaria y otra peninsular, un total de 45 empresas están trabajando actualmente en la veintena de concursos del ferrocarril. Los proyectos de los siete tramos del recorrido y de nueve estaciones están prácticamente terminados, al 80% o al 90% de su elaboración, pero no se han entregado porque la Declaración de Impacto Ambiental podría obligar a realizar alguna modificación en la idea original.

Al respecto, Rosario Godoy pidió a la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Guacimara Medina, la "máxima celeridad" en la aprobación de ese documento, pues de él depende que todos los trabajos se puedan entregar a lo largo de este año y de 2014.

Las estaciones de Telde y de Jinámar fueron las últimas en salir a concurso porque hubo que adaptar su ubicación al nuevo Plan General de Telde. La parada de la ciudad de los faycanes estará en el Callejón del Castillo, semienterrada, y se prevé que sea una de las más utilizadas de todo el trayecto. Por su parte, la de Jinámar estará en Las Ramblas y en subterráneo.

La consejera de Transportes se refirió también a la estación de Meloneras, que ha quedado incluida en el espacio que el Cabildo pretende declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico. A su juicio, el proyecto no se verá afectado por la nueva ordenación de ese enclave turístico porque el BIC debe respetar el Plan Territorial del Tren (PTE-21). Se construirá bajo tierra en el lugar que ocupa actualmente la parada de guaguas de Maspalomas, a escasos 200 metros del Faro y en medio de los hoteles del Oasis y de Meloneras.