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Agricultura

Valsequillo sabe a fresa

Finca La Palma será reconocida el próximo domingo en las fiestas por su producción integral, de calidad y respetuosa con el medio ambiente

Valsequillo sabe a fresa

La sociedad Finca La Palma empezó a funcionar en 1986 con su padre, agricultor de la zona que cultivaba papas y tomates hasta que alguien le recomendó que plantara fresas. Tres o cuatro años después de fundada la sociedad, los hijos se incorporaron a la misma.La explotación tiene seis hectáreas (60.000 metros cuadrados), aunque ellos empezaron con tan solo 2.000 metros cuadrados. "Poco a poco se ha ido ampliando el terreno de cultivo", dicen los hermanos Gil.

En Valsequillo siempre se ha dado bien la fresa debido al microclima de este municipio de las medianías de Gran Canaria. Actualmente quedan once explotaciones de fresa en la localidad y en la finca hay treinta trabajadores. "La producción es variada, según el año, lo que haya llovido o el viento que se haya sufrido", añaden.

"Nosotros producimos entre 240.000 y 260.000 kilos al año. El 90% de la producción está comprometida con la cadena de supermercados Spar, y el resto para otros clientes, como los hoteles de Lopesan en el sur de la isla", dice Juan Miguel Gil.

La fresa de Valsequillo también se comen en las demás islas del archipiélago. "Nosotros mandamos algo para Lanzarote y Fuerteventura. Luego hay gente que manda para Tenerife y otras islas. Esto es más bien entre las islas, no salen del circuito de Canarias". La fresa de Valsequillo es distinta. "La nuestra es mejor de sabor, aunque de tamaño es un poco más chica, pero no mucho. Tampoco tenemos que envidiar nada a la de la Península. La nuestra tiene mucho más sabor". La fresa de Valsequillo compite fundamentalmente con la de Huelva en el mercado nacional.

El de la Finca La palma es un cultivo con producción integrada "que utiliza practicas respetuosas con el medio ambiente en unas condiciones climáticas inmejorables como ofrece el municipio de Valsequillo".

En la finca se plantan ajos como repelente natural, tiene invernaderos de última generación, polinización con abejorros, sistema de riego por goteo, control de las condiciones climatológicas, automatización de los invernaderos, recuperación del agua y parte de los nutrientes y nulas erosión del terreno y contaminación. Las fresas están recolectadas a mano, envasadas en varios formatos con plastificado automatizado de las tarrinas y trazabilidad garantizada.

El reconocimiento de este fin de semana a la Finca La Palma es por "su impulso a la lucha integrada como proceso de calidad", en palabras del alcalde de Valsequillo, Francisco Atta."Nosotros tenemos una producción integral con depredadores naturales. Es decir, que compramos un bicho que se come a otro bicho. No son fresas ecológicas, sino integrales, no hay que confundir. También estamos en el proceso de lograr residuos cero. Eso se consigue sin echar productos químicos a la fresa".

La Palma, con 420.000 plantas, es la tercera finca que más produce en Valsequillo. El 99% de lo que se produce en la isla se planta en Valsequillo. "Puede que fuera haya gente que tenga mil plantas o quinientas". En todo el pueblo se cogen al año cerca de dos millones de kilos.Los hermanos Gil consideran que las grandes superficies deberían separar los productos canarios de los de fuera. "Lo que no puede ser es que te hagan una oferta y te pongan las fresas canarias con las de la Península. Ellos ponen productos de España, pero España somos todos. Los supermercados con los que trabajamos nosotros respetan la diferencia, pero otros no".

Las fresas de Valsequillo compiten a nivel nacional con las onubenses. Los costes de producción son mucho menores en la Península por el agua y las extensiones de terreno. "El agua es mucho más barata para ellos, por lo que la diferencia de coste es importante. Es en todo, si yo me traigo un container de plástico me sale más caro que allá. La planta me cuesta lo mismo que en Península, pero cada una me vale seis céntimos más por el transporte. Al final es como si nosotros estuviéramos dentro de otro país", precisan los hermanos Gil."Al final el precio sale más caro y encima a ellos les subvencionan el transporte para traerlas a la islas a competir con nosotros".

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