Daniel Barman Artiles nació con el viento a favor de Arinaga, con la misma potente brisa que le iba a acompañar a lo largo de su aún corta, pero muy densa vida profesional. Llegado a Tierra el 23 de marzo de 1987, además de la bici, el baloncesto y los días de verano en la avenida del puerto, "buena época y buenos recuerdos", empina codos en el colegio de Nuestra Señor del Rosario de Agüimes primero y en el instituto Joaquín Artiles después para recalar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para cursar Ingeniería Industrial, en la especialidad de Energías Renovables.
Tiró por la ingeniería por la inercia impulsada por dos hermanos que también lo son, y porque se trata de una carrera con salida, " y cuya versatilidad te permite adaptarte a diferentes entornos profesionales".
La casualidad quiso que naciera y viviera en una comarca con fuerte vocación de renovables. "El sureste se propuso un plan estratégico de desarrollo sostenible que fomentaba la implementación de soluciones de energías renovables. Este tipo de iniciativas públicas te motivan a seguir estudiando, porque ves como se llevan a cabo proyectos sostenibles en la vida real, con lo cual te afianza en el futuro profesional que te has planteado".
Esto fue un factor determinante para lo que vendría después, al que hay que sumar uno de los momentos clave de su vida, que fue el año en el que a través del Erasmus pasó en Polonia, "mi primera experiencia internacional que resultó muy enriquecedora en términos personales , y de hecho a partir de ese año volví a Gran Canaria pero con la mente ya puesta en conocer otras culturas y países".
Pero antes de eso quedaba por presentar el proyecto, que fue casi premonitorio. El asunto se centraba en dotar un punto de recarga de vehículos eléctricos a través de una instalación solar fotovoltaica, cuando el coche a enchufe en la isla en 2011 era un artefacto de otro planeta.
"Buscaba algo innovador", se defiende cuando se le inquiere si tiró de bola de cristal, "y no diseñar un proyecto más popular o común, sino algo relacionado con la sostenibilidad ambiental. Convencido de que los vehículos eléctricos eran el futuro, y hoy ya son una realidad, la combinación de estos con las energías renovables permitiría a Canarias ser más independiente energéticamente en el largo plazo, y más si tenemos en cuenta el excelente recurso solar con el que cuentan las islas."
El resultado fue un punto de abastecimiento eléctrico en un aparcamiento de la Universidad dentro de un programa de mejora de la Gestión Ambiental de la ULPGC, "y me dieron una beca por ello". Cuando en ese mismo 2011 comienza a buscar empleo se encuentra con "unas oportunidades muy limitadas y me comentan la posibilidad de acceder al programa de becas del Instituto de Comercio Exterior del Gobierno de España, ICEX".
Este organismo trata de fomentar la internacionalización de las empresas españolas, "para especializar, así como formar, a nuevos profesionales en este ámbito fundamental para la economía de nuestro país, de igual modo que hace Proexca en Canarias".
"Me apunto, hago las primeras pruebas en la isla, paso a una entrevista en Madrid y me seleccionan para realizar un master de un año en gestión internacional de la empresa, que incluye otro año en una oficina comercial de la Embajada de España en algún lugar del mundo y un tercero en prácticas en una empresa española tanto aquí como fuera".
Daniel Barman pasa el dedo sobre el mapa buscando un país de renovables. "Y elegí Chile porque justo la oficina comercial de la embajada buscaba un perfil destinado a ese campo".
En enero de 2014 aterriza en Santiago, y lo hace en un momento de gran movimiento, con un buen número de empresas españolas aterrizando como él en el país en busca del mismo sol y viento. "Desde la oficina comercial de la embajada orientábamos a esas firmas en sus procesos de implantación en el país: desde la búsqueda de algún socio comercial, información general sobre el funcionamiento del sector y búsqueda de oportunidades comerciales, entre otras. Esta experiencia me ayudó mucho para desarrollarme en mi siguiente reto profesional".
Pero se acabó el año y "entré en lo que al principio era una pequeña empresa, Grenergy Renovables", que se dedica al desarrollo, estructuración financiera y en la construcción y operación de proyectos de energía renovables, fundamentalmente la solar y la eólica".
El isleño toma la responsabilidad del desarrollo de negocio convirtiéndose hoy en el soporte del departamento para Perú, México y Argentina, "donde abriremos oficina en las próximas semanas."
Grenergy va posicionándose en el mercado, "con la suerte de incorporarme a la empresa en un momento muy bonito, ya que ha sufrido un crecimiento importante durante estos dos últimos años. Además, es un sector muy dinámico, donde una planta se construye muy rápido en comparación con otros proyectos de energía. Esto te permite participar en las fases de desarrollo, construcción y potencial venta del proyecto, en un periodo de tiempo muy corto."
Daniel y su equipo han ido conquistando América. Y a lo grande. Sobre todo en Perú y México, dos plazas muy competitivas en las que han logrado adjudicaciones importantes frente a verdaderos gigantes como la italiana ENEL Green Power, la española Acciona o la francesa ENGIE.
"Estamos compitiendo con monstruos del sector y estos son los hitos más bonitos. También estamos construyendo mucho en Chile, donde somos una de las empresas con más planta solares en operación", todo ello en una parte del mundo que se está colocando a la vanguardia frente a España, donde también están volviendo a desarrollar diversos proyectos.
Desde su visión de ambos lados del Atlántico afirma que la nueva adjudicación de megavatios que está impulsando el Gobierno canario "es una buena noticia porque no cabe duda que los recursos de Canarias son espectaculares, sobre todo en energía solar, que son uno de los mejores de Europa, solo limitados por el espacio, por lo que es difícil hacerse un hueco".
También respalda iniciativas como el plan de convertir las presas de Chira y Soria como una gran central de almacenamiento eléctrico de apoyo a los futuros sistemas para solucionar las intermitencias en el suministro , que es un problema recurrente al que, sin embargo, "le queda poco tiempo porque la próxima revolución viene de las baterías. Ya existen desarrolladores que solamente plantean proyectos renovables con sistemas de almacenamiento, cuyos costes están cayendo cada vez más, hasta el punto de que llegarán a ser totalmente competitivas en procesos de subastas eléctricas. En este sentido, países como Chile, tienen como objetivo acercarse al 100% de generación mediante fuentes renovables en el 2050, aunque es algo complicado de lograr".
Daniel, por último, anima "a los jóvenes isleños que salgan, que busquen experiencias y traten de hacer lo que les guste. Y creo además que justo al terminar la carrera es el momento de volar para enriquecer tanto el conocimiento como la persona, porque siempre habrá tiempo de volver". Aunque él, de momento, no tiene fecha de regreso. "Ahora mismo", sentencia con regusto, "estoy muy comprometido e ilusionado con mi empresa y mi trabajo actual".
