La sencillez y la naturalidad ha caracterizado la estancia del primer ministro británico David Cameron y de su familia en Lanzarote, a donde llegaron el pasado sábado para pasar la Semana Santa alojados en una casa rural del municipio de San Bartolomé.

Aunque la isla no ha sido ajena a la presencia de mandatarios internacionales como el rey Hussein de Jordania, el excanciller alemán Helmut Kohl y los expresidentes Mijail Gorvachov, de Rusia, Vaclav Havel, de la República Checa, y Adolfo Suárez, José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero, de España, la presencia del primer ministro británico y su familia sorprende por la discreción.

Al contrario de lo ocurrido durante las visitas de otros jefes de estado, David Cameron tiene un séquito muy reducido y sus desplazamientos casi pasan desapercibidos, salvo para los periodistas que se encargan de cubrir su presencia en la isla, quienes se sorprenden por la sencillez de esta familia.

Los Cameron hizo gala de su naturalidad nada más llegar a Lanzarote a bordo de un avión de una compañía de bajo coste y, nada más abandonar el aeropuerto, se dirigieron a un hipermercado situado en las inmediaciones de Playa Honda para realizar sus primeras compras.

Como en cualquier casa, la familia Cameron recorrió el comercio, llenaron el carro de la compra, hicieron cola en la carnicería y, luego, el primer ministro abonó la cuenta con su tarjeta de crédito, después de ayudar a su esposa a meter los artículos en bolsas.

"Me enteré que se trataba de David Cameron y su familia porque una clienta que estaba en la fila me lo dijo", comentó Silvia Barreto, la cajera del supermercado.

En su segundo día en la isla, los Cameron lo dedicaron a visitar el tradicional mercadillo que se celebra todos los domingos en la histórica Villa de Teguise y al que acuden cada semana miles de turistas.

Como otros tantos visitantes, David Cameron se sentó en una conocida terraza para tomar un café expreso junto a su esposa, Samantha, e hijos.

Luego se desplazaron hasta Famara, localidad costera situada al noroeste de la isla para pasar una jornada de sol, playa y deporte.

Allí se pudo ver al primer ministro practicando surf con uno de sus hijos, vestido con un traje corto de neopreno y, acto seguido, la familia se desplazó hasta el pueblo situado al comienzo de la playa para almorzar en un restaurante, donde degustaron pescado fresco, acompañado de una tabla de quesos y vino lanzaroteño.

Antonio García, dueño del 'Casa García', aseguró que entraron a comer "como cualquier turista, aunque con los guardaespaldas" y que eso le llamó la atención, aunque en todo momento se mostraron "muy simpáticos y campechanos, y si no vienen con la seguridad no nos enteramos que era el primer ministro británico".

Durante su estancia en la isla, los Cameron también se han desplazado hasta Puerto del Carmen, en la costa turística del municipio de Tías, para cenar en el Puerto Bahía, donde el primer ministro posó encantado para ser fotografiado con los trabajadores y el propietario del local.

Los Cameron aprovecharon el buen tiempo reinante durante estos días en la isla, con un sol radiante y suaves temperaturas, para disfrutar de las mejores playas de Lanzarote.

Una jornada la destinaron al baño en la zona de Papagayo, en la costa de Yaiza, al sur de la isla, donde se les vio como a cientos de turistas en Playa Mujeres, en el Parque Natural de Los Ajaches.

También visitaron el norte, donde disfrutaron del baño en la playa de La Garita, en Arrieta, en el municipio de Haría.

Tumbados en la arena y rodeados de decenas de bañistas, la mayoría de ellos ajenos a su presencia, los Cameron pasaron varias horas en el lugar y luego almorzaron en 'El Chiringuito', un bar situado a pie de playa, donde charlaron con los compatriotas que se encontraban en el lugar.

Después de la comida, los Cameron regresaron a la arena y siguieron disfrutando del sol en la compañía de sus hijos.

Tras abandonar la playa, el primer ministro y su familia visitaron el pueblo de Haría, localidad en la que residió hasta su muerte el artista César Manrique.

El primer ministro británico David Cameron y su familia llegaron a Lanzarote el 10 de abril en un vuelo de la compañía Ryanair, con la que tiene previsto regresar a su país este sábado, según han confirmado a Efe fuentes oficiales de la isla.