La satisfacción por la apertura de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo después de casi tres semanas de huelga se mezclaba ayer con el malestar por el daño causado no solo al sector turístico sino a los miles de turistas que se han tenido que marchar de Lanzarote sin poder visitar algunos de los centros tan emblemáticos como las Montañas del Fuego o los Jameos del Agua.

El primer día tras la huelga comenzaba con largas colas fundamentalmente en Las Montañas del Fuego, Jameos y Cueva de los Verdes. Solo para realizar la ruta de los volcanes en Timanfaya había que esperar cerca de una hora si se acudía con un vehículo privado. Las excursiones de los turoperadores comenzarán a normalizarse en los próximos días una vez que comiencen las contrataciones en los hoteles y agencias de viajes.

"Solo el primer día de la huelga cancelamos cinco excursiones". El conductor de guaguas de rutas turísticas por Lanzarote, Alfredo Landín regresaba ayer al trabajo en Las Montañas del Fuego lamentando las pérdidas que ha generado el conflicto laboral de los Centros Turísticos a empresas como la suya que se dedica a realizar excursiones. "Aunque buscábamos alternativas lo cierto es que muchos turistas preferían quedarse en los hoteles si no podían visitar los centros", destacaba ayer antes de realizar la ruta de los volcanes.

Se estima que más de 180.000 turistas han dejado de visitar algunos de los siete centros turísticos del Cabildo (Montañas del Fuego, Jameos del Agua, Mirador del Río, Jardín de Cactus, Cueva de los Verdes, Monumento al Campesino o Castillo de San José) durante los 20 días de la huelga. Y es que las previsiones de los Centros apuntaban a que se iban a superar los buenos datos del pasado año cuando la afluencia de visitantes se acercó a los 360.000 turistas. Según un informe de la Cámara de Comercio de Lanzarote durante este periodo los turistas han dejado de gastar en torno a los 4,2 millones en las empresas vinculadas con estas instalaciones turísticas públicas.

"Hemos estado en todos los centros turísticos pero solo en la puerta". El grancanario Chano Suárez se lamentaba ayer por los inconvenientes que había causado la huelga a su familia que habían venido expresamente desde Gran Canaria para conocer los centros. "Nos vamos mañana así que por suerte podremos visitar la mayoría aunque no como a nosotros nos hubiera gustado, con más tranquilidad", señalaba ayer tras terminar el recorrido por Timanfaya.

""Estábamos muy ilusionados con el viaje a Lanzarote pero nos marchamos enfadados. Mis hijos estaban echando chispas porque habían cogido sus vacaciones para venir a Lanzarote y nos encontramos con los centros cerrados".

Una huelga que no está desconvocada de forma definitiva hasta que se celebre un nuevo pleno en el Cabildo solicitado el pasado viernes por los partidos de la oposición con la idea de aprobar una propuesta consensuada con el comité de empresa. Sin embargo, hasta ayer el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés no había convocado la sesión extraordinaria, que según la oposición tendrán que celebrarse antes de 25 días tal como marca la ley.

San Ginés volvió a insistir ayer en el carácter político de la huelga. "Sostengo que la huelga en los Centros Turísticos no es más que un pretexto para la desestabilización política del Cabildo de Lanzarote, y el contenido del pleno extraordinario solicitado por la oposición constituye la prueba palmaria de esta afirmación por cuanto retrata con claridad dichas intenciones, yendo mucho más allá del problema de la huelga", afirmaba.

"Con el camello quieto no se cobra". Los camelleros que trabajan en las Montañas del Fuego respiraban ayer aliviados tras el fin de las movilizaciones. "Si las agencias no venden sus excursiones a las Montañas del Fuego los turistas tampoco vienen aquí sino que se quedan en sus hoteles", resumía ayer uno de los camelleros en contra de la opinión de que sus negocios podrían haberse incrementado por el cierre de los centros.