La Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario contestó ayer a la manifestación vecinal que durante la tarde del miércoles cortó el tráfico en el túnel de Tenoya que no tiene intención alguna de cerrar al tráfico esta vía, única conexión del barrio capitalino con Tamaraceite y la zona de Ciudad Alta, mientras se desarrollen las obras de la fase IV de la circunvalación. El Gobierno, sin embargo, reconoce que ya se está habilitando una vía alternativa paralela al túnel actual por si al final hay que cortar la vía.

"La Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias no tiene previsto, como ya se ha informado en otras ocasiones, cortar al tráfico el túnel de Tenoya por las obras de la fase IV de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, dado que los informes geotécnicos elaborados al efecto indican que las obras del nuevo túnel no afectarán al actual", señala el Ejecutivo en un comunicado oficial hecho público ayer. Según fuentes de la Consejería, esos estudios a los que alude la nota garantizan la fortaleza del túnel centenario mientras se perfora el nuevo a pocos metros del mismo.

Sin embargo, desde Obras Públicas se reconoció que se mantiene para finales de mes la prueba de resistencia anunciada hace tres semanas y que debe determinar definitivamente si el túnel se cierra o no. Además, se señala en la nota remitida ayer que ya se está habilitando una carretera alternativa en paralelo al túnel viejo. "Como norma general, en todas las obras de carreteras que ejecuta el Gobierno de Canarias se da prioridad a la seguridad de los usuarios, por lo que la excavación del túnel nuevo no se iniciará hasta tener preventivamente habilitado un desvío provisional que se está construyendo, de longitud y tiempo de recorrido similar al actual".

Además, fuentes cercanas a la cúpula de la Consejería aseguraron que tampoco se plantean compensar al barrio con infraestructuras públicas, como exigen los vecinos, por soportar sobre sus casas la fase IV. Esos mismos medios apuntaron que se trata de una obra de interés general que afecta a otros muchos barrios y que ninguno ha pedido compensaciones por ello.