Dice Enrique González Araña que no practica ningún tipo de arte de paz interior estilo yoga ni una alimentación especial para mantenerse en plenas condiciones físicas y psíquicas. Su único secreto está en seguir interesándose por la vida, lo que le conduce a su afición preferida: hablar con la gente.

- ¿Qué sensación le produce su nombramiento como Hijo Predilecto 2010?

- Ya el año pasado fui propuesto para este nombramiento por varios colectivos de trabajadores. Así que en esta ocasión ya no lo esperaba. Sin embargo, me produce mucha ilusión. Es un premio que me produce el recuerdo de otra época y emocionalmente me produce una gran satisfacción.

- ¿Qué proyecto pondría usted en marcha para revitalizar la ciudad?

- No hay salidas simples ni tipificaciones. Es el momento de tomarse en serio la posibilidad de construir una nueva cultura y un nuevo tipo de sociedad, porque en caso contrario estamos abocados a desaparecer. Hay que lograr una mayor implicación vecinal y, además, que crezca la conciencia política. Es un poco infantil esperar a que aparezca una persona cargada de carisma que nos resuelva esta situación. Entre todos debemos construir un nuevo proyecto. Las cosas deben surgir de un proceso de maduración ciudadana.

- Como abogado laboralista, ¿dónde está la solución a la crisis económica actual?

- Dado el tamaño y la realidad insular de Canarias hay que actuar ya para cambiar los conceptos de fuente económica. Hay que tender hacia una agricultura especializada, a la pesca de mucha tecnología y al descubrimiento y puesta en marcha de las alternativas energéticas.