Los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria sufrirán, a partir del 9 de septiembre, la subida más espectacular de impuestos de las últimas décadas: casi un 29% en los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la antigua contribución urbana, que se traducirá en incrementos de entre los 26,70 euros de más que pagará el dueño de un apartamento estudio de Luis Morote a los 247,14 que supondrá para el dueño de una vivienda de tres plantas de autoconstrucción en Los Giles.

Pero la subida del IBI, que supone incrementos de entre 45 y 115 euros en los puntos principales de la ciudad baja, siempre en viviendas de tipo medio, con dos o tres habitaciones, es especialmente dura para el Puerto de la Luz. Las naves que se encuentran en los dominios portuarios tendrán que abonar un 116% más por el recibo de la contribución.

El nuevo IBI castiga a todos los barrios por igual porque la subida es lineal de un 28,8%, explicó el director de gobierno de Hacienda, Benito Cabrera. Así, en el distrito de Ciudad Alta, el más poblado con 106.000 habitantes, se pagará entre 28 y 42 euros más. En Siete Palmas se rozarán los 70 euros de aumento, en Escaleritas se superarán los 66, y en La Isleta, los 45 de diferencia al alza.

SUBIDA GENERAL. El incremento del IBI, que afecta a unos 237.000 contribuyentes, fue aprobado por el Ayuntamiento, junto con otras tasas, a finales de 2009 con el fin de aplicarlo en el presente ejercicio y hacer frente a la escalada de pérdida de ingresos externos -la parte correspondiente del REF y otros procedentes del Estado- como consecuencia de la crisis. Los conductores fueron los primeros en sufrirlo cuando se pasó al cobro el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica en mayo, pero la subida no fue tan radical. En este caso, sin embargo, se aplicará al valor catastral que figura en los recibos del IBI un coeficiente de 0,67 (deben multiplicarse ambas cifras), cuando hasta ahora era de 0,52. En un principio, el Ayuntamiento no pretendía subir en 15 centésimas esta cifra, sino sólo en 10, pero decidió hacerlo al encontrarse con dificultades para poner en vigor la tasa de basuras, anulada hace varios años, con el fin de obtener una mayor recaudación.

El Ayuntamiento espera obtener este año casi 56,9 millones de euros, frente a los 47,9 millones previstos en 2009 por el IBI. A esto hay que sumar otros 3,2 millones de euros por el IBI de Características Especiales -como el que se aplica al Puerto de La Luz-, a diferencia de los 1,5 millones dispuestos al cobro en el ejercicio pasado.

El gobierno municipal es consciente del coste electoral que supone la subida de impuestos, y en especial el IBI. El director de gobierno de Hacienda, Benito Cabrera, admitió este verano que la medida debió aplicarse al principio del mandato, e incluso debió ser adoptada en el mandato anterior, en pleno auge económico.