Cuando Su Alteza Real llegue el próximo jueves, poco antes del mediodía, a la puerta principal del nuevo centro sociosanitario Nuestra Señora del Pino, "el nuevo Pino", como se le ha venido llamando en más de la última década, se encontrará con un edificio que no tiene nada que ver con aquel viejo hospital del Seguro que cerró sus puertas hace más de 11 años en medio de una gran incertidumbre sobre su futuro.
Una de las joyas de la nueva instalación son los dormitorios, perfectamente equipados, con conexión de voz y datos para televisión, radio e internet; ventanas abatibles y con bloqueo de seguridad, camas y baños adaptados y LED de iluminación nocturna. Pero también las estancias comunes presentan el mejor aspecto a apenas cinco días de la inauguración oficial: sala de internet, cocina para la realización de talleres con los usuarios y una gran terraza en la cubierta del edificio, desde donde puede verse gran parte de la ciudad, equipada con sala de televisión y gimnasio.
El nuevo Pino reúne en total 455 plazas, de las que 189 ya están plenamente operativas -para mayores de alto y medio requerimiento- en las plantas segunda, tercera y cuarta. La Princesa de Asturias inaugurará las restantes, de la sexta a la undécima, a excepción de la séptima, que se destinará a discapacitados intelectuales, y que está pendiente de financiación.
Al entrar en el centro por la puerta principal, la misma por la que se accedía al viejo hospital del Pino, los primeros servicios, al margen de la recepción, son de carácter administrativo: las dependencias de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, el área de Salud Pública del Servicio Canario de Salud y un departamento de Recursos Humanos, también de la Consejería de Sanidad.
En las tres plantas siguientes, en sentido subida, está el área de mayores, ya en funcionamiento, con 189 plazas, de las que 139 son residentes y 50 de día. De ellas, 73 están ocupadas por personas mayores de alto requerimiento -que no pueden valerse por sí mismas y están prácticamente encamadas- y 66, de medio requerimiento -que pueden desplazarse y valerse por sí mismos aún en varios aspectos-. La Princesa de Asturias visitará estas dependencias.
La quinta planta, de nueva apertura, consta de 18 plazas de día para personas mayores; y la sexta, de 38 camas para residentes de alto requerimiento. El séptimo piso, aún cerrado, pero totalmente equipado y a la espera de financiación, acogerá a en torno una treintena de discapacitados intelectuales residentes y unos 17 de día. En el octavo y en el décimo nivel se habilitarán sendas minirresidencias de salud mental con 30 plazas cada una que se trasladarán desde la Ciudad San Juan de Dios.
La novena planta acogerá el centro de rehabilitación psicosocial y la undécima, el centro de día de alzhéimer, que funcionará de 8.30 a 17.30 horas y que será capaz para 50 personas. Almorzarán y merendarán en las instalaciones, de las más llamativas del nuevo Pino. Un amplio salón, que distribuye, a un lado y a otro, una gran pantalla de televisión y un pequeño gimnasio, hace de antesala de la extensa terraza con vistas a la ciudad, donde de nuevo se distribuyen aparatos de gimnasia y algunos bancos. Es el mejor rincón del primer gran centro sociosanitario público de la Isla, que empezará a llenarse de vida el mes próximo.
