Desde mitad de la pasada semana arden las páginas especializadas en meteorología siguiendo la marcha desde el centro del Atlántico hasta las costas de África y Europa de la "profunda borrasca", como llegan a definirla, que hoy llega al Archipiélago.

Y es que, para los aficionados y expertos en meteorología, por momentos esperaban una repetición de lo que ha venido en llamarse ciclogénesis explosiva o bomba meteorológica, con unos modelos que auguraban una tormenta de las que hacen historia. Descartada con las horas la ciclogénesis, ayer domingo por la tarde Javi, de Tegueste, escribía a las ocho y ocho minutos en la página Cazatormentas.net: "Por aquí ha comenzado a soplar una brisa caliente que me recuerda a cierto día hace hoy exactamente cinco años", cuando el Delta. Tres minutos más tarde se colgaba en el mismo foro una foto de Madeira en emergencia, con un comentario: "¡¡Calla, calla!! En Madeira es donde siguen los barrancos corriendo y las palas desescombrando".

Un poco antes es Eker, de Acentejo, el que coloca un gráfico: "¡Puff! el meteograma habla por sí solo. Nunca había visto nada igual". Y allí aparecía retratado Andrés, o Andresito, como le llaman cariñosamente, un fenomenal fenómeno con ganas de hacerse notar.