¿Cuál es su historia con Las Canteras?
Provengo de una familia que lleva viviendo en Las Canteras desde hace generaciones. Me crié con ella aquí y, ahora, con 55 años, soy yo el que está en la playa con mi hija. Seguimos viviendo por la zona y me siento muy afortunado por ello.
¿Cree que Las Canteras es la mejor playa de la Isla?
Cada playa tiene su encanto y en ellas se viven momentos y situaciones determinadas. No creo que haya una mejor playa, creo que cada una está ahí para ser disfrutada de distinta forma. Es evidente que Las Canteras me encanta y pienso que es una playa maravillosa, pero el resto de playas de la Isla pueden disfrutarse también.
¿Cuál es su zona preferida y por qué?
El Charcón es mi zona preferida de la playa. Cuando baja la marea, se forma una piscina natural entre las rocas. Creo que es mi favorita porque es la más natural y hay de todo. Así como hay piedras y rocas, también hay arena.
¿Ha ido caminando alguna vez a la barra?
Hombre, por supuesto. El playero o playera que no haya aprovechado una marea baja de esas que hay septiembre para ir andando a la barra no puede considerarse playero. Lo mismo pasa con aquellos que no hayan saltado al agua desde la Peña la Vieja. Pienso que en la playa hay muchos rincones que, cualquiera que la visite frecuentemente, debe haber pisado para considerarse un verdadero playero.
¿En qué época del año prefiere ir a Las Canteras?
Todo el mundo que venga con frecuencia por esta playa sabe que la mejor época para venir a Las Canteras es en los meses de septiembre y octubre. El aire está más limpio, no hay tanta gente y el mar está más tranquilo.
¿Qué hora es la idónea para usted para ir a la playa?
La verdad es que yo siempre he sido un amante de los amaneceres y los atardeceres que esta playa nos ofrece. Así que, para mí, las mejores horas para venir a la playa son las de la mañana y las de la tarde.
¿Qué diría usted que le falta a esta playa?
A Las Canteras le faltan tres cosas, no más. Le falta que se pueda solucionar el problema que hay por la zona de los hoteles con la acumulación de arena, eso lo primero. Es un tema relacionado con la naturaleza, que habría que estudiar para ver cómo podría solucionarse. Después, al paseo de Las Canteras le falta uniformidad. Pienso que hay un problema visual importante y que ocurren muchas cosas a la vez. Así como hay hoteles y gente sentada en terrazas de bares y restaurantes, hay gente que va en bicicleta, o que hace ejercicio. Haría falta organizarlo de mejor manera. Y, por último, le falta cohesión con el entorno. La zona de la playa no se parece con sus calles más próximas. Creo que haría falta redecorar y ambientar esas calles adyacentes de una forma en la que se refleje la verdadera esencia de Las Palmas de Gran Canaria como ciudad.
¿Qué anécdota vivida en la playa resaltaría?
En 55 años de vida, podría resaltar muchas, pero hay una que recuerdo con humor. El año que se estrenó Tiburón en el cine, fui a verla con todos mis amigos. Durante los siguientes días no podíamos estar dentro del agua mucho tiempo por si aparecía un gran tiburón de las profundidades.
¿Cuál es su mejor recuerdo en la playa?
Mi mejor recuerdo es el haber podido compartir muchos momentos y situaciones en la playa con mis padres y mis abuelos, y poder seguir haciéndolo con mis hijos. Esta playa me ha servido para acumular y seguir creando recuerdos con todos mis seres queridos.
¿Qué mítico personaje de Las Canteras guarda con más cariño en su memoria?
Creo que el playero anónimo es el personaje más mítico. Aquellos que, cuando ven una bolsa de plástico en la arena, van a recogerla y la tiran a la basura. Esos son los playeros que le dan vida a Las Canteras. Pienso que esta es una playa con alma gracias a todos los playeros que vienen para dejar la suya cuando pasan por ella.
