La administración concursal de la empresa Martinsa Fadesa ha sacado a la venta por 39,10 millones de euros la parcela donde la compañía intentó construir en 2007 un gran complejo de 300 viviendas en tres torres, algunas de ellas de 13 plantas de altura. La empresa, que está en proceso de liquidación después de haber protagonizado la mayor suspensión de pagos de la historia de España, sólo pudo realizar las primeras excavaciones y movimientos de tierra de la obra prevista porque los jueces impidieron construir las torres, al considerar ilegales las dos fórmulas urbanísticas que ideó el Ayuntamiento para levantar las torres. Tanto el máximo tribunal canario como el Supremo dieron la razón a los vecinos que denunciaron la operación urbanística.
La parcela, que tiene una superficie aproximada de 10.151 metros cuadrados y una edificabilidad de 52.824 metros cuadrados, está situada debajo de la rotonda de la plaza de América, y está delimitada por las calles Mario César, Fernando Guanarteme y la plaza de América. La concursal anuncia la venta del solar en una página web creada tras aprobarse su liquidación, donde se ofertan todas las propiedades que tiene la compañía por todo el país, con el objetivo de pagar a los bancos acreedores los 6.600 millones de euros que les adeuda.
Entre los mayores acreedores figuran el banco malo (Sareb), Caixa Bank, Popular y Abanca. Además del solar de Guanarteme, la concursal ha sacado a la venta otras propiedades en el barrio de Lomo Los Frailes y en las islas de Fuerteventura y Tenerife.
En Lomo Los Frailes ha sacado a la venta un total de 95 plazas de garaje repartidas en varias promociones de viviendas, a unos precios que oscilan entre 6.714 euros y 9.925 euros. El valor de las 95 plazas de garaje de Lomo Los Frailes supera los 6,6 millones de euros. Martinsa Fadesa fue declarada en concurso de acreedores el 24 de julio de 2008. El pasado mes de abril, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de La Coruña confirmó finalmente la liquidación de la compañía y otras cinco sociedades más. En 2007, a punto de desinflarse la burbuja inmobiliaria, la consultora CB Richard Ellis valoró el Gran Guanarteme en 102, 4 millones de euros. Tres años después, tras producirse la suspensión de pagos, el valor de la parcela bajó hasta los 32,2 millones de euros.
Dos sentencias firmes impidieron los dos intentos sucesivos de la compañía, con el amparo del Ayuntamiento, para levantar las torres de Guanarteme y le dieron la razón a los vecinos de Guanarteme y El Mirador del Atlántico, que plantaron batalla a estas y otras polémicas unidades de actuación. La primera sentencia fue dictada en 2004. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias anuló la unidad de actuación 08, que amparaba la operación.
Para esquivar el fallo, el gobierno de la entonces alcaldesa del Partido Popular (PP) Pepa Luzardo aprobó el 23 de enero de 2004, justo el mismo día en el que el TSJC anuló la unidad de actuación 08, un convenio urbanístico con Fadesa para construir el Gran Guanarteme a través de un estudio de detalle. Esa fórmula se ideó para sortear la ordenanza que impedía construir más de seis alturas en el barrio de Guanarteme y reiniciar de esta forma la operación urbanística que contemplaba, además de las torres, la prolongación de Mesa y López hasta El Rincón. El Tribunal Supremo tumbó definitivamente las torres en 2013, al considerar que el estudio de detalle sólo tenía como objetivo favorecer el "interés particular" de la promotora privada. El gobierno del socialista Jerónimo Saavedra modificó en el vigente Plan General la ordenación de la parcela, que pasó a ser una unidad de dotación y permite diez alturas a cambio de ceder 1.292 metros cuadrados de espacio libre a la ciudad.
