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El tripartito relaja el control de los contratos menores para agilizarlos

El alcalde puede validar ahora las facturas mal hechas, que antes tenían que pasar por la junta de gobierno

El tripartito relaja el control de los contratos menores para agilizarlos

El gobierno tripartito ha aprobado dos resoluciones por las que se elimina la obligatoriedad que existía de que los contratos menores fueran supervisados por la Intervención General antes de iniciar el procedimiento y se autoriza al alcalde a convalidar las facturas mal hechas, una labor que antes ejercía la junta de gobierno. Se consideran gastos mal tramitados todos aquellos que se han efectuado sin reserva de crédito o sin el preceptivo contrato. Tampoco estarán obligadas las concejalías a solicitar un presupuestos a tres proveedores para la realización de las obras, suministros y servicios de menor cuantía y tampoco se requiere ahora una reserva de crédito. La concejalía o el centro gestor sólo tendrá que justificar con su firma la necesidad del gasto. Otra novedad es que no será necesario aportar la memoria justificativa ni la propuesta del gasto.

El coordinador general de Economía, Hacienda y Contratación, David Gómez, sostuvo que todas las modificaciones están amparadas por la Ley de Contratos y rechazó que se haya relajado el control. Según Gómez, lo que se ha hecho es eliminar trámites innecesarios para agilizar las contrataciones. "El nuevo sistema es más eficiente y garantista", sostuvo.

Los contratos menores son aquellos que tienen un importe inferior a 50.000 euros, en el caso de obras, o menos de 18.000 euros, cuando se trata de suministros o servicios. Las dos resoluciones aprobadas justifican la eliminación de la fiscalización inicial de los contratos y también la obligatoriedad de realizar una serie de trámites, como pedir tres ofertas por la necesidad de "agilizar" las contrataciones, "en aras de una mayor eficacia y eficiencia". Estos acuerdos sobre los contratos de menor cuantía se añaden a la eliminación a principios de este año de la obligación que existía en el Ayuntamiento de convocar un concurso abierto para todas aquellas obras con un coste igual o superior a 50.000 euros o suministros y servicios que superaran los 35.000 euros, que constituyen el tramo de menor cuantía de los contratos mayores. Ambas decisiones del tripartito están amparadas por la ley, pero supone eliminar controles de los funcionarios habilitado.

La primera resolución fue aprobada el pasado 22 de marzo por el director del Órgano de Gestión Tributaria, David Gómez, que también es coordinador general de Hacienda. La resolución deroga buena parte de las pautas y normas que presidían la contratación de obras y servicios y suministros de menor cuantía, que fueron aprobadas en 2008, bajo el mandato del socialista Jerónimo Saavedra, para controlar el abuso de este tipo de gastos menores por las concejalías. También deroga la instrucción aprobada por el popular Juan José Cardona el 13 de enero de 2015, por la que se sometía la totalidad de los contratos menores a la fiscalización previa de la Intervención General que, aparte de comprobar la aplicación presupuestaria a la que se pretendía aplicar el gasto, comprobaba si había partida para hacerlo, el objeto de la contratación y la justificación de la misma. La segunda resolución es un acuerdo de la junta de gobierno del pasado 8 de junio, por el que se autoriza al alcalde Augusto Hidalgo a convalidar las facturas mal hechas.

Gómez resaltó que la Ley de Contratos del Sector Público establece un procedimiento "supersencillo" para los contratos menores, que "solo requiere la aprobación de la factura, la aprobación del gasto y en los contratos de obra, el proyecto". "El Ayuntamiento", añadió, "tenía un procedimiento mucho más largo. Con el nuevo sistema electrónico tenemos un proceso mucho más eficaz y más ágil en la tramitación, pero se sigue conservando la fiscalización de las facturas. Aquí no se paga ninguna factura sin la fiscalización de la Intervención. No se ha omitido ningún control. Lo que hacía antes la Intervención era un asesoramiento al centro gestor, no una fiscalización. Intervención actuaba en dos ocasiones, la primera vez para decir la partida presupuestaria que se tenía que utilizar ".

En relación con la convalidación por el alcalde de las facturas mal hechas, Gómez consideró que el nuevo procedimiento reducirá su número. "Antes, como el proceso para efectuar los contratos menores era tan largo, porque había que hacer la memoria, remitirla a Intervención, que Contabilidad te dijera el documento de gasto, pues se optaba" por saltarse el procedimiento "en los gastos muy urgentes porque se te echaba el tiempo encima y no podías tramitarlos. La junta ha llegado a convalidar gastos de 19,80 euros por un certificado digital. ¿Tú crees que la junta de gobierno está para justificar gastos de 19 euros? No tiene mucho sentido". "Lo que hemos hecho", añadió el coordinador, "es simplificar y agilizar el procedimiento de contratación menor. Si un concejal necesita para esta tarde poner seguridad en una verbena, puede hacer todo el trámite de adjudicación menor en una hora, tras justificar el gasto y el presupuesto, para que el proveedor pueda realizar el servicio. Al día siguiente se manda la factura a Intervención y fiscaliza el gasto. Todo súper ágil y con todas las garantías del procedimiento. Se sigue haciendo lo mismo, pero de una manera más eficaz. De esta forma, habrá muchos menos expedientes que tenga que convalidar el alcalde.

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