La tradición marca que en Semana Santa, en Canarias, hay que comer sancocho, cuyo ingrediente principal es el pescado salado. El cherne ha sido hasta ahora el rey en este plato culinario, pero alternativas como la corvina o la perca han triunfado este año, bien sea por su sabor, su jugosidad o por sus precios más reducidos. Los mercados de toda la vida, como el de Vegueta, viven estos días unas jornadas de gran ajetreo. Son muchos los que siguen apostando por este tipo de establecimientos para comprar todo lo necesario de cara a la comida del Viernes Santo: las papas, la batata, el pescado, el gofio o el cilantro para elaborar el mojo verde para aliñar.
En la pescadería María del Pino la gente ha hecho cola para llevarse el mejor género. "Tengo cherne sahariano, el auténtico", matizó ayer Juan Antonio Hernández. ¿El precio? 14,90 euros el kilo. "Nosotros no cambiamos precios, cuesta lo mismo que la semana pasada y que el año pasado, aunque la venta ha bajado un poco", aclaró el pescadero. Aún así, desde el martes la corvina y la perca se le habían agotado, en gran parte gracias a sus precios más asequibles.
En la cola hay unos cuantos curiosos, una señora prefiere ir a terminar primero sus compras a Triana antes de volver a comprar un "buen cherne" para hoy. En cambio, quien sí salió cargado con bolsas del puesto fue Jesús López, vecino de Zárate. Como todos los años salió de la plaza con más de tres kilos de pescado salado para cuatro personas. "En mi casa todos los años comemos sancocho, no puede faltar", apuntó.
Tras hacerse con el pescado tocó ir a la frutería. Los productos agrícolas en este plato son esenciales. Suso fue hasta el puesto de las tejedenses Susi y Cati Suárez García en busca de una batata jugosita. "Son de Lanzarote eh, nada de producto de fuera", apuntó Susi con los tubérculos en la mano, que están a 3,4 euros el kilo.
Como regalo de la casa se llevó uno de los mojos rojos caseros que hace una de las hermanas por estas fechas. "También haré verde, normalmente por Semana Santa y Navidad siempre regalamos unos botes", señaló Cati. Mientras, en los otros puestos también se llevaban las papas y las batatas como rosquillas. En el de Antonio Jiménez e Hijos este último tubérculo estaba de oferta a 2,6 euros el kilo. "Bajamos el precio desde el lunes para que se vayan animando", indicó Alejandro Jiménez.
Entre las papas, tienen a vender a distintos precios variedades de Gáldar, Moya y Marzagán. De este último sitio vienen las del "ojito rosado", que son "la estrella" para el sancocho subraya el frutero. "Son las clásicas, porque se pelan casi casi con solo lavarlas", apuntó.
Y si hay puestos en los que triunfan los productos más clásicos, en otros lo hacen las grandes alternativas. En la pescadería de Adrián Santana despachan corvina en lugar de cherne. A 9,95 el kilo nada más y nada menos. "Bajé un euro el precio desde la semana pasada para ir entusiasmando a la gente", apuntó el dependiente.
"La demanda sigue ahí", apuntó. Adrián comenzó a trabajar entre productos del mar a muy temprana edad y después de tanto le da más de un consejo a sus clientes. "Ponlo en remojo y luego lo congelas para que no se ponga malo", le comentó el miércoles a María del Carmen Quevedo. Al fin y al cabo, la acción de desalar el pescado los días previos es todo un arte. En el caso de esta vecina de Siete Palmas, ella siempre se deja aconsejar por los consejos de su pescadero de confianza, por eso prefiere la corvina al cherne. Y no es para menos, se fue de allí cargada con salmón, doradas, entre otros.
Aunque muchas familias siguen con la tradición cristiana de no incluir la carne en estas fechas y consumir solo pescados, lo cierto es que el matadero del Cabildo de Gran Canaria apenas nota el descenso del consumo en esta semana. Según fuentes del mismo, el pasado lunes se sacrificaron 8152 aves, frente a las 7323 del lunes de la Semana Santa de 2017. En cambio, mataron a 137 cabras, 92 más que en las anteriores pascuas.
