Canarias prevé refrescar las aulas con un sistema ecológico de evaporación de agua

El plan de Educación para hacer frente a las altas temperaturas en los centros incluye técnicas bioclimáticas combinadas con energías renovables, y sensórica

Visita del consejero de Educación Poli Suárez (2º d) e Iván Gonzáles (2º i) al CEIP El Castillo, en Fuerteventura.

Visita del consejero de Educación Poli Suárez (2º d) e Iván Gonzáles (2º i) al CEIP El Castillo, en Fuerteventura. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

El plan de adaptación de los centros educativos a las altas temperaturas en el que trabaja la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, que dirige Poli Suárez, contempla la implantación de sistemas ecológicos de evaporación de agua para refrigerar aquellos centros educativos en cuyo interior las temperaturas pueden ser muy elevadas en determinadas épocas del año. Una medida exportada de Andalucía que combina técnicas bioclimáticas y energías renovables, para crecer en sostenibilidad, bajar el coste de las acciones para hacer frente al cambio climático, y aportar soluciones más saludables. Así lo indicó el director general de Infraestructuras y Equipamientos de la Consejería de Educación, Iván González, al tiempo que anunció otras acciones, como sensores de humedad y CO2, espacios de sombra, techado de canchas y la creación de fuentes de agua potable.

Sistemas tradicionales

En un primer momento se analizó la posibilidad de instalar sistemas tradicionales como los de aire acondicionado, pero éstos tienen muchos inconvenientes, desde su alto consumo energético y por tanto van en contra del objetivo de sostenibilidad de los centros, y el alto coste de su instalación. A ello se le suma que llevan un mantenimiento muy frecuente y, de no ser el adecuado, podría generar problemas de salud, como afecciones respiratorias. «Por ello, hemos analizado el caso de Andalucía, que han puesto en marcha un proyecto piloto con sistemas de bioclimatización. Utilizan el sistema adiabático que consiste en que, a través de unos conductos que se instalan en la cubierta de los centros, en la azotea, se utiliza el aire exterior que suele ser un aire caliente cuando hay altas temperaturas y a través de un procedimiento con agua fría, va refrigerando ese aire que se transmite a través de una serie de conductos que se distribuyen por las distintas aulas del centro», explicó Iván González.

Dicho sistema, que se puede regular a través de un mando, que marca el caudal a la que quiere que entre el aire -cuanto más caudal entre, más sensación de frío-, distribuye el aire fresco por las distintas estancias del centro. Entre sus ventajas, permite que las ventanas estén abiertas para que haya circulación de aire, reduce en un 80% el consumo eléctrico respecto al aire acondicionado, y el coste de su instalación es mucho menor. «Además, tiene también una parte muy importante que es la de eliminar el riesgo de enfermedades respiratorias, ya que este sistema no reseca labios ni la garganta, no utiliza sistemas artificiales para refrigerar el aire, lo hace de manera natural, por lo tanto tiene muchas más ventajas que los sistemas tradicionales».

Placas fotovoltaicas

Dicho sistema bioclimático se combinará, asimismo, con la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta de los centros, permitiendo que la energía que consuman sea renovable.

En este sentido, el director general de Infraestructuras y Equipamientos anunció que ya se está trabajando en tres expedientes, dentro del plan de adaptación de los centros a la alta temperatura, de instalación de placas fotovoltaicas. El primero de ellos, incluye ocho centros educativos en Lanzarote y Fuerteventura, y las obras de instalación ya comenzaron el pasado mes de marzo. El segundo expediente, que actualmente está en la mesa de contratación, contempla la instalación en otros 14 centros repartidos por toda Canarias; y el tercero abarcará a otros 27 centros de las Islas.

Centros prioritarios

No obstante, González matizó que la instalación de los sistemas bioclimáticos no se harán en todos los centros educativos, sino en los de aquellas zonas con mayores dificultades respecto a las altas temperaturas, que son fundamentalmente las islas de Fuerteventura y Lanzarote, y el sur y sureste de Gran Canaria y Tenerife. «No tenemos ni capacidad económica ni para ejecutar estos sistemas en los cerca de mil centros públicos educativos en Canarias. Por tanto, vamos establecer prioridades, empezado por aquellos lugares que el Código Técnico de Edificación establezca que son los más preocupantes por el riesgo de altas temperaturas.

Asimismo, el plan de Educación para hacer frente al cambio climático también contempla el protocolo de alta temperatura que se presentará en breve, desarrollado en colaboración con otras consejerías; y la instalación en 120 centros educativos de todas las Islas, de sensores térmicos de humedad y de CO2 que aporte información de forma constante y en tiempo real, para tomar decisiones ante las altas temperaturas y así evitar suspender las clases en toda Canarias, como ocurrió en octubre de 2023. 

Zonas de sombra y techado de canchas deportivas

El plan canario de adaptación de los centros educativos a las altas temperaturas contempla un amplio abanico de medidas entre las que se encuentra la creación de espacios de sombra -patios infantiles, entradas o salida de los centros, áreas de recreo-, el techado de canchas deportivas, y la creación de fuentes de agua potable o la instalación de filtros en las ya existentes. «Vamos a establecer unos criterios claros, transparentes, sobre cómo se va a priorizar unos centros sobre otros, porque son muchos los que lo necesitan y su coste oscila entre 300.000 y 900.000 euros, dependiendo de la superficie a cubrir, material, tipo de instalaciones...», indicó Iván González. Asimismo anunció que las obras de techado de las canchas, se llevarán a cabo a través de convenios con los ayuntamientos para agilizarlas. | M. J. H.