Los centros de salud de Canarias atienden a 30.000 pacientes con ansiedad y depresión en dos años

Sanidad prevé contratar a 27 nuevos psicólogos que elevarán hasta 66 los profesionales presentes en Atención Primaria

El 30% de la población padece un trastorno mental común, como ansiedad o depresión

Los centros de salud de Canarias atienden a 30.000 pacientes con ansiedad y depresión en dos años

C. S.

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Casi dos años después de incluir la figura de los psicólogos dentro de los centros de salud, Canarias ha atendido a un total de 30.984 pacientes con algún trastorno mental, siendo lo más habitual la ansiedad y la depresión. De estos, un 10% ha acabado requiriendo atención sanitaria especializada en alguno de los hospitales del Archipiélago.

De esta manera, desde junio de 2022 hasta febrero de este año los 39 profesionales repartidos por distintas áreas de salud han atendido un total de 37.976 consultas. "Sabemos que no es suficiente para atender a todas las patologías mentales de nuestra comunidad", ha admitido esta mañana en Comisión Parlamentaria la consejera de Sanidad, Esther Monzón, que se ha comprometido a contratar a 27 psicólogos más para atender a las necesidades de estos pacientes, lo que elevaría hasta 66 el número de profesionales que atienden a estos problemas en Atención Primaria.

Estos nuevos contratos vendrán a reforzar las plantillas de Tenerife (con 10 profesionales nuevos), las de Gran Canaria (15) y las de La Palma (2). No obstante, en el conjunto de la sanidad canaria la cifra de profesionales dedicados a la salud mental se eleva hasta 678: 128 son psicólogos clínicos, 177 psiquiatras, 317 enfermeros especializados y 56 trabajadores sociales. "Es alentador, pues de esta manera Canarias cuenta con más profesionales por habitante que el resto de España, un 6,1 frente al 5,8 por cada 100.000 habitantes», insistió. 

Este equipo de profesionales realizó durante el pasado año 317.660 consultas de salud mental en las que se atendió a un total de 69.513 pacientes.

Según la Encuesta de Salud de Canarias de 2021, en Canarias hay al menos 350.000 personas que toman tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir y otras 147.000 consumen antidepresivos. A día de hoy, según el Ministerio de Sanidad, el 31% de los canarios ha acudido a sus centros de salud aludiendo a episodios de ansiedad, depresión, psicosis, trastorno adaptativo, trastorno obsesivo-compulsivo y fobia.

Estos datos convierten a Canarias en la comunidad autónoma más afectada por la que ha llegado a ser calificada por los expertos como la gran pandemia de la salud mental. Y estos problemas, que derivan de un contexto social y económico poco favorable –con altas tasas de pobreza y de paro– conllevan, a su vez, que el Archipiélago sea uno de los lugares donde se consumen más suicidios. En concreto, entre 2007 y 2019 un total de 2.319 personas se quitaron la vida. En 2022 fueron 222, y una veintena de ellos tenían menos de 30 años.

A tenor de este problema creciente en el Archipiélago, la Consejería de Sanidad se ha propuesto seguir incrementando los recursos sanitarios destinados a la atención de estas patologías. Monzón, en este sentido, hizo alusión a algunos de los proyectos incluidos en el Plan de Salud Mental 2019-2023 y que se han hecho realidad en los últimos años.

Nuevos recursos

La consejera hizo alusión a la nueva Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil del CAE de Telde; la unidad de internamiento de trastorno de la conducta alimentaria del Hospital Juan Carlos I; los hospitales de día de trastornos de la conducta alimentaria en el Hospital Juan Carlos I y en el CAE en La Orotava; dos dispositivos específicos de rehabilitación y recuperación para el tratamiento de personas con trastorno mental grave en el Centro de Día de Rehabilitación Psicosocial y la Unidad de Noche a ubicar en La Palma, y la mini-residencia en Fuerteventura para pacientes con Trastorno Mental Grave, así como las mejoras en el espacio de Urgencias en Psiquiatría del HUC, la ampliación del hospital de día de Trastornos de la Personalidad y la revisión de los sistemas de información con el fin de mejorar y facilitar la integración de las adicciones en salud mental.

Todas estas infraestructuras se incluyeron en alguna de las 12 líneas de actuación del Plan de Salud Mental de Canarias 2019-2023, que ha sido prorrogado para "garantizar su efectividad". En este sentido, Monzón insistió en que Canarias debe adaptarse "a las situaciones cambiantes" y recordó que el Plan de Conducta Suicida también amplía el alcance y le otorga "un enfoque específico". "Estamos poniendo todo de nuestra parte para poder ejecutar el 100% el Plan de Salud Mental", insistió.

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