La noche llega a ser tan negra como el más oscuro de los pensamientos en la Finca de Osorio, en las medianías de Gran Canaria. Pero recientemente sucedió algo que alteró este reinado de las sombras. Los destellos de las cámaras de fotos y de los equipos de iluminación tomaron el viejo caserón señorial y sus alrededores para alumbrar un hito de la moda en el Archipiélago. Un grupo de treinta personas hizo realidad la unión de modelos, diseñadores, estilistas y demás gente del mundillo de Gran Canaria y Tenerife para una sesión made in Canarias exclusiva para esta revista. La historia ficticia que acompaña las imágenes relata la comisión de un crimen, pero en realidad lo que quedó de manifiesto es que el sector está muy vivo gracias a gente de tanto talento como la que se dio cita en la fría y plena oscuridad. Debe ser cierto que no hay luz más intensa que aquella que irrumpe en la noche. Y también que en los abismos, en las fronteras, en el borde de la aparente nada, se hace en ocasiones la luz. Aïda Ballmann, de origen alemán, se crió en El Hierro, el antiguo fin del mundo, para recorrer un camino rumbo a la galaxia cinematográfica. A Greta Chicheri, por su parte, se le apagaron las luces cuando contempló Fuerteventura desde el avión. Ahora se ve incapaz de vivir en otro sitio y se deja envolver en el velo incomparable de este bello desierto de soledades. Andrés Padrón, uno de los mayores coleccionistas de objetos y documentos relacionados con el cine del país, se ha sentido maravillado durante toda su vida por el fulgor de las estrellas de la pantalla, pero especialmente por una de ellas: Sophia Loren. En una carta, ella le agradece haberle descubierto imágenes de sí misma que ni ella conocía. Este es un número repleto de destellos e iluminaciones que se celebran con champán, caviar y centenares de esencias que invitan a darle brillo a la vida.
