La famosísima empresa Louis Vuitton es reconocida en todo el mundo por sus bolsos de imitación más que por sus colecciones. ¿Qué lastima, verdad? En el anterior #mercuanalisis dije que Prada junto a LV eran de las más imitadas mundialmente y es totalmente cierto. Esta primera ( Prada ) es más imitada por nuestro famosísimo grupo español Inditex pero es que Louis Vuitton arrasa en el mundo asiático, meca de las grandes imitaciones.
Debe ser frustrante llevar un bolso de miles de euros y que la señora que tienes al lado en la guagua o el tranvía lo lleve igual que tú pero comprado en lo que llamamos top manta por tan sólo 10 euros. Nunca he estado a favor de comprar un fake si no me puedo permitir uno de firma pero si me encanta el estilo de ese bolso voy a ZARA y compro el más parecido, porque me encanja con algún look para una noche, aunque nunca me he atrevido a hacerme un aliexpress y comprar piel falsa por 50 ?. Sería engañarme a mí misma.
Respeto la decisión de muchos de hacerlo pero sinceramente prefiero no tenerlo. Así que a nadie os quepa alguna duda de que el que llevo en el fabuloso collage de mi amigo #davidfebo -imagen de la derecha- es auténtico.
La empresa a cargo de Louis comenzó haciendo baúles y maletas por encargo. En 1854 abrió su propio taller, en el 4 de la parisina rue Des Capucines, en cuyo escaparate anunciaba con un discreto cartel: "Embalamos con garantías sus objetos más frágiles; especializados en embalaje de moda". El éxito fue inmediato y ha logrado llegar hasta hoy, 242 años después.
El monograma de Louis Vuitton es un verdadero icono. El logotipo de la maison francesa es un símbolo de distinción de la que actualmente es considerada como la marca de lujo más exclusiva del mundo. Pero ¿quién diseñó y dónde está el origen del célebre logo? Lo hizo su hijo George Vuitton, 4 años después del fallecimiento de su padre, en honor al fundador.
La L y la V entrelazadas ahora son reconocidas mundialmente como un sello distintivo, tanto literal como metafóricamente, de la casa Vuitton. Y a pesar del paso del tiempo, algunas de sus características y significados siguen siendo los mismos. Eliminando los límites entre realización artesanal, arte y diseño, LV ha reunido una y otra vez los conceptos de innovación, colaboración y osadía a través de la historia del monograma.
Hay quienes dicen que, al adentrarse en los talleres de Vuitton en Asnieres, al norte de París, uno experimenta la misma sensación que Dorothy en el viaje que la llevó de la monocromática Tejas al mundo technicolor de Oz.
Conocimos el pret a porte de la firma a cargo de mi amado Marc Jacobs. Fue el diseñador que dio vida a esta marca de lujo internacional que llevaba más de un siglo vistiendo el envoltorio de los vestidos de las mejores celebrities y paseándose por los mejores puertos, andenes y aeropuertos internacionales desde el siglo pasado.
Desde hace unos 4 años, Jacobs decidió dejar la firma de lujo y dedicarse al 100x100 a su propia marca homónima. Como sustituto suyo escogieron al anterior director creativo de Balenciaga, el maravilloso Nicolas Ghesquière. Qué buena elección. LV ha sufrido un cambio maravilloso, moderno, minimalista y alucinante gracias a su nuevo director creativo.
Una cosa que siempre ha sido identificativa de esta firma ha sido la puesta en escena de sus desfiles: eran y son auténticas obras de arte. Desfiles dentro de un tren antiguo, en ascensores, por escaleras mecánicas... Una producción absolutamente alucinante y sumamente elegante.
Ahora, a cargo de Nicolas Ghesquière, siguen con este handicap pero con piezas más arquitectónicas, adecuadas a las nuevas modas, sin abandonar su marrón original pero incorporando más color y estampaciones atrevidas acordes con la demanda de las jóvenes fans de esta casa francesa imprescindible, incluida dentro del grupo de artículos de lujo LVMH. Sin ir más lejos, la última colección, Crucero, nos sorprendió por moderna y contestataria viajando hasta Brasil con un desfile en el Museo de Arte Contemporáneo de Río de Janeiro. Si no sabes de lo que hablo corre a internet y echa un ojo; seguro que no quedarás indiferente.
Vamos, que todo lo que se me ocurre hablar sobre esta firma y esos dos diseñadores son sólo maravillas, creo que mi siguiente fashion victim tiene que ser alguien que deteste ¡O alguien que al menos pueda criticar! ¡¡Estoy harta de ser buena!!. Una vez más, gracias por leerme. Y Feliz Navidad #mercuadictos.
¡Mercubesos!
